Los primeros tres episodios de la serie documental “Harry y Meghan” ya están disponibles en Netflix. El segundo lote de capítulos llegará a la plataforma de streaming el siguiente jueves, 15 de diciembre.
La serie tiene como protagonistas a los duques de Sussex, quienes son los encargados de contar su verdad tras la salida de la familia real y sus responsabilidades como miembros.
“Acepto que habrá personas en todo el mundo que fundamentalmente no estén de acuerdo con lo que he hecho y cómo lo he hecho. Pero sabía que tenía que hacer todo lo posible para proteger a mi familia, especialmente después de lo que le pasó a mi madre”, dijo Harry en los primeros minutos del episodio.
Un anuncio en la presentación de la serie refiere que el contenido fue finalizado de grabar un mes antes de la muerte de Isabel II.
“Esta es una versión de primera mano de la historia de Harry y Meghan, contada con un archivo personal nunca antes visto. Todas las entrevistas se completaron en agosto de 2022”, se lee.
En el primer episodio, Harry cuenta que conoció a Meghan en julio de 2016. “Tenía la intención de ser soltera (ese verano)”, dice Meghan al recordar que tras una temporada de “Suits” salió de vacaciones de viaje por Europa.
“Meghan y yo nos conocimos por Instagram. Estaba viendo mi perfil y un amigo tenía el video de ellas (Meghan y sus amigas) con un filtro de Snapchat”, recuerda. “Lo recuerdo, eran orejas de perro”, dijo Meghan.
Un amigo en común los presentó y ambos compartieron sus números. Según cuenta Harry, tras esto, quedaron para conocerse en persona. Harry, atorado en el tráfico, llegó tarde a su primera cita. El flechazo fue instantáneo.
Uno de los momentos más emotivos del primer episodio de la docuserie “Harry y Meghan” es cuando el príncipe recuerda a su madre y confiesa, con un poco de miedo, que sus recuerdos tempranos de ella han sido bloqueados por su mente.
“Lo que recuerdo es esa sonrisa enorme y lo que siempre me decía ‘si haces algo, que no te atrapen’. Siempre seré ese chico rebelde”, contó.
Harry recordó que su niñez estuvo siempre bajo las normas de la familia real y que no recuerda su vida sin los paparazzis. “Me dijeron que no debía reaccionar (ante los paparazzis)”, contó.
Afirmó también que su mamá fue perseguida por los paparazzis, incluso después del divorcio de sus padres. “En el momento en que se divorció, en que dejó la institución, quedó sola. Si, puede que fuera una de las mujeres más influyentes y poderosas del mundo, pero estaba completamente expuesta a esto. Yo veo cosas, experimento cosas: el dolor de las mujeres casándose en esta institución. Recuerdo pensar: “¿Cómo voy a encontrar a alguien que esté dispuesta y sea capaz de poder soportar todo el equipaje que viene con estar conmigo?”, se preguntó.