Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.075 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 36% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, impulsado por sus negocios internacionales, informó la compañía.
La energética presidida por Ignacio Sánchez Galán destacó que este aumento en sus ganancias se registró a pesar de una bajada del
26% en la contribución de España, afectado, fundamentalmente, por los altos precios de la energía, que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente, que se ha visto compensada por el fuerte crecimiento en Estados Unidos, Brasil y Reino Unido.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Iberdrola creció un 18% en el primer semestre, hasta los 6.444 millones de euros, con una evolución positiva en todas las geografías exceptuando España.
Por su parte, las inversiones brutas en el semestre del grupo se situaron en los 4.741 millones de euros, con un incremento del 5,3%, y alcanzan 10.200 millones de euros en los últimos 12 meses, habiendo instalado 3.400 megavatios (MW) de capacidad renovable en ese periodo,
y contando con 7.100 MMW más en construcción.
Asimismo, Iberdrola destacó que cuenta con un sólido perfil financiero, con una buena posición de liquidez que asciende a 24.963 millones de euros, que cubre 27 meses de necesidades de financiación.
La deuda financiera neta ajustada del grupo se situaba a cierre del primer semestre en los 41.717 millones de euros, con un aumento del 14%, respecto a junio 2021 debido al fuerte esfuerzo inversor del periodo y la significativa apreciación de las divisas.