Una investigación desarrollada por científicas de la Universidad de Granada ha estudiado la relación que se produce entre las hormonas ováricas y los circuitos cerebrales, con el objetivo de determinar cómo el procesamiento de los estímulos puede variar en hombres y mujeres, considerando la fase menstrual, ovulatoria o lútea del ciclo y el uso de anticonceptivos de base hormonal.
Esta investigación, desarrollada por las profesoras del Departamento de Psicología Experimental, María Alejandra Marful y Daniela Paolieri, y el profesor del Departamento de Psicobiología, Antonio Bernal Benítez, evidenció una relación compleja entre el procesamiento global-local de la información y las hormonas sexuales, tanto en hombres como en mujeres. El resultado más relevante del estudio apuntó a una mayor flexibilidad cognitiva en las mujeres durante la fase lútea del ciclo menstrual con niveles elevados de las hormonas ováricas estradiol y progesterona.
Los resultados se obtuvieron gracias a un experimento en el que se presentaron para su identificación figuras grandes formadas por otras figuras más pequeñas. Así, podía aparecer un rectángulo o cuadrado grande compuesto por rectángulos o cuadrados pequeños y se pedía al grupo de participantes que identificasen la figura global o la figura local. La demanda de la tarea podía ser menor o mayor y, por tanto, en el último caso, era necesario un mayor grado de flexibilidad cognitiva.