El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha planteado este miércoles durante el segundo debate electoral de cara a las elecciones del próximo domingo un pacto «moderado» al estilo de «Angela Merkel» y el compromiso de evitar unos segundos comicios, mientras que el socialista Luis Tudanca se ha mostrado abierto a hablar con las fuerzas «para el cambio» y el ‘popular’ Fernández Mañueco ha recalcado que es él quien se la «juega» y no Pablo Casado o Isabel Díaz Ayuso.
Los posibles pactos tras el resultado que dejen las urnas el día 13 de febrero ha sido el asunto que ha centrado el quinto bloque del segundo debate televisivo entre los candidatos de Partido Popular, PSOE y Ciudadanos, los partidos que han contado con grupo parlamentario propio durante la última legislatura autonómica.
En uno de sus turnos de intervención, Francisco Igea ha planteado a sus adversarios en el debate un compromiso de que no se repetirán las elecciones autonómicas si las urnas dejan un escenario de «mayorías difíciles», y que los tres partidos eviten los «extremos» de tal manera que «en lugar de hablar bien» de la excanciller alemana Angela Merkel se comporten como ella y eviten «las trincheras y el espectáculo lamentable» que considera que se ve en el Congreso de los Diputados.
El representante de la formación ‘naranja’ ha recordado que tienen «líneas rojas» y que su intención es no pactar con «los extremismos a un lado y a otro», a lo que ha añadido que como no pueden aceptar «la deshonestidad y la mentira» hay «una persona» excluida de contar con su apoyo para ser presidente, en referencia al ‘popular’ Alfonso Fernández Mañueco.
Ante esta propuesta que Igea ha definido como «moderada», sus dos compañeros de atriles no han respondido directamente y han explicado sus posturas. El socialista Tudanca ha situado a un Gobierno «de cambio» liderado por el PSOE como única alternativa a un pacto entre el Partido Popular y Vox, al tiempo que se ha mostrado dispuesto a hablar con todas las fuerzas políticas que busquen ese cambio, a excepción de con el partido de derechas.
Por su parte, el presidente de la Junta y candidato del Partido Popular, Fernández Mañueco, ante las referencias de sus dos rivales en las urnas a líderes de su formación como Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, ha apostillado que ellos no se presentan a las elecciones de Castilla y León.
«El que se la juega soy yo», ha enfatizado el candidato ‘popular’, que no ha citado en ningún momento al partido Vox, ha defendido que Castilla y León es una tierra de «gente seria y fiable», por lo que necesitan un «Gobierno serio y fiable» como el que considera que pueden ofrecer los ‘populares’.
Para ello, ha insistido en que quiere buscar «un pacto» con los castellanoleoneses para que el PP gobierne «sin egos», en referencia aparente a Igea, a quien culpa de haber «dinamitado» un Gobierno que «funcionaba», sin «hipotecas» y basado en el «diálogo, la moderación, los servicios públicos de calidad y luchar contra aquellos que ataquen a esta tierra».
Fernández Mañueco se ha referido a que PSOE y Ciudadanos podrían «ir de la mano» como en la reciente aprobación de la reforma laboral en el Congreso y ha aseverado que sus candidatos en Castilla y León están ante «el último tren de su vida política».
Esa referencia ferroviaria le ha llevado al representante de Ciudadanos a que las elecciones del domingo sí que son el último tren para Fernández Mañueco, pero ha pronosticado que ese convoy «está a punto de atropellarle».
Tudanca sí que ha recordado que en 2019, cuando el PP de Fernández Mañueco había obtenido el «peor resultado de su historia» y después de que Igea afirmara que «no iba a perpetuar al PP» llevó al actual presidente a la Junta de Castilla y León. «El señor Igea cerró la puerta al cambio y por eso ahora Mañueco se la ha abierto a Vox», ha señalado.
