El candidato del PSC a presidir la Generalitat, Salvador Illa, ha defendido formar un Govern «transversal» tras las elecciones del 12 de mayo, mientras que el número 3 de Junts+, Josep Rull, ha descartado pactar con los socialistas y hacer presidente a Illa.
En el debate de RTVE para las elecciones catalanas este jueves, el presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reeleción, Pere Aragonès, ha asegurado que pactará en base a contenidos, al igual que la candidata de la CUP, Laia Estrada, y la de los Comuns, Jéssica Albiach, ha descartado pactos con la derecha.
Por su parte, el candidato del PP, Alejandro Fernández, ha sostenido que no hablarán «con nadie que pretenda seguir rompiendo el pacto constitucional», mientras que el candidato de Vox, Ignacio Garriga, ha criticado que haya un «pacto antifascista» contra su formación, y Cs ha acusado a PSOE y PP de pactar con el independentismo.
CANDIDATURA DE ILLA
Illa ha sostenido que presentará su candidatura a la investidura y ha preguntado al resto de fuerzas si la bloquearán, ha abogado por hacer pactos que generen estabilidad, y ha acusado al PP de haber «ocultado reuniones con Junts» tras las elecciones generales.
El número 3 de Junts+ se ha negado a pactar con el PSC e investir a Illa, ya que asegura que su formación no puede «pasar página del 1-O», y ha asegurado que las dos opciones que habrá tras el 12M será un Govern de Illa o uno de Puigdemont, ya que considera que son dos modelos antagónicos, en sus palabras.
Aragonès ha asegurado que pactarán en base a un referéndum acordado, a la financiación singular y a una mejora del bienestar y la protección de la lengua, y ha añadido que la posición del PSC en estos ámbitos es «evidente», tras lo que ha pedido a Junts y la CUP no separar la independencia y la justicia social.
La candidata ‘cupaire’ ha sostenido que llegarán a acuerdos en función de lo que quieren hacer, y ha instado a Aragonès a decir si no pactará con Illa, y ha preguntado a Rull cómo va a impulsar la autodeterminación «si comparte el modelo económico de la patronal».
«PIRUETAS» DE ILLA
Albiach ha acusado a Illa de hacer «piruetas» para no decir si acordará o no con Junts, y ha añadido que pactar con los de Puigdemont es ponerse de acuerdo «con los grandes campeones de los recortes de los servicios públicos».
El candidato de los populares ha acusado a Illa de tener una relación de «genuflexión pura» con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha asegurado que en su partido se puede discrepar en público, tras lo que se ha negado a pactar a quienes rompan con el pacto constitucional, como asegura que han hecho PSC y los independentistas.
Desde Vox, Garriga ha lamentado que los pactos entre PSC y los independentistas han «condenado a la inseguridad» a Catalunya, y ha criticado que en el Congreso se haya aprobado la regularización de inmigrantes a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP).
Por último, Carrizosa, se ha negado a pactar con Illa, porque «dice que no han robado los que han robado», en alusión a los independentistas, y ha acusado a PP y PSOE de no haber firmado un compromiso impulsado por Cs de no pactar con los independentistas.
MINUTOS DE ORO
En el minuto de oro al final del debate, Illa ha confrontado dos modelos posibles, uno para «más de lo mismo», y otro para avanzar, mientras que Aragonès se ha erigido como defensor de la mejora de los servicios públicos, y Rull ha apelado a los votantes del 1 de octubre de 2017 para gobernar, dice, con la aspiración de los catalanes de prosperar.
Por su parte, Ignacio Garriga ha prometido atajar la inseguridad y rebajar impuestos, Laia Estrada se ha dirigido al votante que quiere reforzar las redes públicas en educación, sanidad y residencias, mientras que Jéssica Albiach ha pedido un cambio para un gobierno fuerte, estable y de izquierdas con «prioridades claras».
Por último, Carlos Carrizosa ha asegurado que Cs es el partido que «nunca traicionará» a sus votantes ante su negativa a pactar con partidos independentistas, y Alejandro Fernández, desde el PP, ha defendido abrir una nueva etapa para reforzar el liderazgo de Catalunya ante la decadencia, dice, del proceso independentista.