Tras aportar su granito de arena desplazándose a Valencia para colaborar en las labores de ayuda en la zona arrasada por la DANA días después de la riada, Íñigo Onieva ha retomado sus compromisos profesionales. Y lo ha hecho con importantes novedades, ya que según ha revelado ‘Vanitatis’ ha tomado de forma oficial las riendas de ‘Casa Salesas’, el restaurante que inauguró hace seis meses en el barrio de Justicia y que se ha convertido en uno de los locales de moda de la capital.
Un ambicioso proyecto que puso en marcha junto a Manuel Campos Guallar y otros socios y que se ha consolidado como un éxito rotundo que confirma el olfato del marido de Tamara Falcó para los negocios. Y mientras planea otras aperturas hosteleras que a buen seguro dan mucho que hablar de la mano del grupo empresarial ‘Casablanca Hospitality’, ha habido cambios en el organigrama de dirección de ‘Casa Salesas’ e Íñigo ya figura como administrador único.
Volcado en su faceta de director del restaurante, el empresario ha reaparecido organizando a sus empleados y dando diferentes directrices para la organización de un evento en su local. Un momento en el que hemos aprovechado para darle la enhorabuena por este ‘ascenso’, sobre el que sin embargo el marqués de Griñón consorte ha preferido no decir nada.
Muy serio, presumiendo de su alianza de casado en su dedo anular, y luciendo una gorra de la firma de su cuñado, Fernando Verdasco, ‘Cocowi Brand’, Íñigo ha guardado silencio absoluto y ni siquiera ha saludado a la prensa al abandonar ‘Casa Salesas’ en su moto, dejando en el aire si está feliz tras haberse convertido en administrador único del restaurante y si regresará a Valencia con Tamara para continuar con su voluntariado en las zonas afectadas por la DANA.