Un equipo del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (Icmab), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha instalado sensores inalámbricos en viñedos de una cooperativa vitivinícola de Vilafranca del Penedès (Barcelona) para monitorizar la humedad y la temperatura, así como testar su aplicación en la agricultura de precisión.
Según informó este viernes el CSIC, estos sensores proporcionan información sobre la temperatura y humedad de la tierra y del ambiente. La información recogida, que puede ser consultada de forma inalámbrica y en tiempo real desde un teléfono móvil, es esencial para conocer parámetros relevantes en el crecimiento de la uva y para una gestión más eficiente de los productos fitosanitarios y del agua.
Esta tecnología, desarrollada por el investigador Mariano Campoy-Quiles y su equipo del Icmab, se enmarca en el proyecto OrGeVine, dotado con 150.000 euros por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) para realizar una prueba de concepto, es decir, para explorar la viabilidad tecnológica del proyecto científico.
Cada dispositivo IoT (Internet of Things) consta de una electrónica de control, una fuente de alimentación y una serie de sensores que miden la temperatura y humedad del ambiente y del suelo, a diferentes profundidades. La información obtenida es de gran utilidad para los viticultores, pero también ayuda a la mejora continua en el diseño del innovador generador de energía.
DIFERENTE TEMPERATURA
“En los viñedos, siempre hay una diferencia de temperatura entre el ambiente y la tierra, tanto de día como de noche”, señaló Campoy-Quiles. “Esta diferencia de temperatura será aprovechada por los generadores termoeléctricos que estamos diseñando, que convierten la energía térmica en electricidad y que podrán alimentar de forma renovable los sensores y el resto de componentes”.
Los datos proporcionados por estos dispositivos IoT son enviados mediante una señal de radio a una estación de control cercana, que recibe la información y la publica online para que pueda ser consultada desde un teléfono móvil.
“Un aspecto diferenciador de nuestro proyecto es que el viticultor puede consultar parámetros relevantes para su viñedo, como la humedad y la temperatura, de forma local, inalámbrica y en tiempo real”, explicó el investigador.
El conocimiento de estas variables, esenciales en el crecimiento de la uva, es clave en el desarrollo de la agricultura de precisión, cuyos objetivos son mejorar el rendimiento de la producción vitivinícola, la gestión de productos fitosanitarios y del agua y, en un marco más amplio, adaptarse al cambio climático.