La Guardia Civil de Soria, en el marco de la operación Wilderer, ha investigado penalmente a dos personas tras incerceptar un paquete en las oficinas de Correos de la localidad soriana de Almazán que ccontenía ocho cabezas de corzo cazadas ilegalmente.
Las investigados son dos personas de 38 y 36 años de edad, con domicilio en una localidad de la provincia de Huelva, por un presunto delito relativo a la protección de la flora y la fauna (delito de caza furtiva), según han informado desde la Subdelegación del Gobierno en Soria.
La operación se inició el pasado mes de marzo cuando agentes de la Unidades de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Soria y Almazán, tuvieron conocimiento a través de guardas particulares de campo del Guarderío de la entrega en la oficina de Correos de la localidad de Almazán de un paquete sospechoso de poder transportar cabezas de corzo cazadas presuntamente de manera furtiva.
Agentes del SEPRONA de Soria iniciaron la correspondiente investigación y pudieron comprobar mediante escáner que el paquete contenía cabezas de corzo.
Dadas las evidencias obtenidas en las imágenes, finalmente se intervino el paquete y se comprobó fehacientemente que en su interior había ocho cabezas de corzo que por el estado fresco que presentaban se habían cazado recientemente.
CAZA FURTIVA Los agentes continuaron la investigación para identificar tanto a la persona que había realizado la entrega para la remisión del paquete en Correos, como a la persona destinatario.
Ambas personas tienen su domicilio en la provincia de Huelva y se habrían trasladado el fin de semana anterior a la fecha en que se conocieron los hechos, hasta una pequeña localidad de la provincia de Soria.
Los investigados se hospedaron en una casa rural de esa localidad para, supuestamente, proceder en esos días a realizar la caza furtiva.
Junto con miembros de la guardería particular de varios cotos de caza de la zona, se realizaron batidas en los cotos limítrofes a la localidad donde estuvieron hospedados los supuestos autores de los hechos, con el fin de localizar los cadáveres de corzo presuntamente abatidos.
La Guardia Civil de Soria mantiene la operación abierta y no descarta la participación de otras personas en los presuntos hechos delictivos.
Con los resultados actuales de la investigación realizada, se han instruido las correspondientes diligencias penales, que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Almazán y copia de todo ello a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Soria.
Las cabezas de corzo intervenidas fueron depositadas en las dependencias policiales del Seprona, a disposición de la Autoridad Judicial.
Asimismo, los hechos han sido denunciados también ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Soria, por varias infracciones administrativas a la normativa autonómica sobre caza.
AGRADECIMIENTO AL GUARDERÍO
La Guardia Civil de Soria ha agradecido a los miembros del Guarderío, así como a los agentes medioambientales de la comarca de Almazán, su «excelente colaboración en la operación que ha permitido llegar al esclarecimiento de los hechos».