La Guardia Civil investiga en Burgos a un motorista por falsedad documental en el uso de la pegatina de ITV, ya que llevaba un adhesivo de otro vehículo presuntamente para enmascarar que circulaba con la inspección técnica caducada, han informado a Europa Press fuentes del instituto armado.
En concreto, se ha investigado a E.L.O, de 24 años, como presunto autor de un delito de falsificación documental al utilizar una pegatina de ITV (V-19) de otro vehículo, supuestamente para enmascarar que circulaba con una motocicleta que no había pasado la Inspección Técnica.
Los hechos ocurrieron días atrás, a primera hora de la mañana, en una localidad de la comarca del Arlanza.
Una patrulla de Seguridad Ciudadana que se encontraba en uno de los dispositivos establecidos en el marco del Plan de Intensificación de los Servicios para el Control de las Motocicletas y Ciclomotores paraba una motocicleta, identificaba a su conductor y verificaba que el vehículo cumplía con las exigencias para poder circular.
En la horquilla delantera de la motocicleta se observó un adhesivo V-19 con el periodo de validez en vigor, por lo que a simple vista aparecía haber superado favorablemente y sin deficiencias los test.
No obstante, al comprobar la Tarjeta de Inspección Técnica el periodo de validez había expirado, circunstancia corroborada en las bases de datos de la DGT.
Las gestiones practicadas han permitido conocer que la pegatina pertenecía a otro vehículo y, supuestamente con su instalación, lo que pretendía era no llamar la atención y camuflar su carencia, por lo que ha sido investigado; las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Lerma.
SEGURIDAD
La Guardia Civil ha recordado que la inspección técnica periódica garantiza que el vehículo se encuentra en las condiciones mecánicas adecuadas para circular y que presenta las debidas garantías de seguridad y el perfecto funcionamiento de los principales elementos, todo ello conforme a la normativa que lo regula.
«Con estas negligentes y peligrosas prácticas no sólo se pone en peligro la seguridad vial y la del propio conductor y ocupantes del vehículo, por el riesgo de sufrir un accidente, sino la del resto de usuarios de la vía», ha señalado.
Aunque parecían comportamientos aislados, se viene observando que cada vez son más habituales, por ello el Cuerpo presta especial atención, en el marco de este Plan, a estas a estas conductas imprudentes y también a verificar que cumplen con la normativa referente a la seguridad vial.
Por ello, ha recordado, hasta el 31 de septiembre próximo se incrementarán el número de acciones sobre estos vehículos con el objetivo de conseguir un cambio de actitud y comportamiento que se traduzca en un descenso sostenido de la siniestralidad de los motoristas; también se intensifica la vigilancia en autovías, carreteras nacionales y vías secundarias y las verificaciones en cuanto a velocidad, neumáticos, maniobras peligrosas, sistemas de seguridad, alcohol y drogas se refiere.