La pandemia generada por el COVID-19 ha impactado de múltiples maneras al planeta. La situación ha modificado la economía, la cultura y las tradiciones en las ciudades de todo el mundo. El problema es que durante el aislamiento social se han adquirido costumbres que podrían profundizar los problemas de productividad de las empresas, así lo afirman diversos estudios sobre el comportamiento de los empleados en el trabajo.
Jobatus, uno de los portales de búsqueda de empleo líderes en España, que cuenta con más de 1.400.000 usuarios registrados, asegura que el teletrabajo ha comportado secuelas psicológicas, entre las que se destacan la ansiedad, el estrés, el agotamiento mental y la depresión, que directamente están afectando la productividad de los trabajadores remotos.
Costumbres que perjudican la productividad
Los hábitos adoptados durante el teletrabajo debido a la pandemia han generado que aumenten las malas prácticas que ya existían antes de esta situación. La vuelta a la rutina en el sitio de trabajo habitual con la nueva normalidad ha conllevado que sigan existiendo prácticas que repercuten a la productividad de los trabajadores. Por ejemplo, las continuas pausas para fumar un cigarrillo, el momento del café o de ir al baño, ya que según los estudios, estos actos representan a lo largo del año, muchas horas de pérdida de rendimiento para las empresas.
Antes del COVID-19, la práctica de parar para fumar un cigarrillo representaba hasta una pérdida de 9 minutos por cada uno de los cuatro 4 cigarrillos que un ciudadano español puede consumir en promedio durante la jornada laboral. Además del riesgo para la salud que pudiera generar este acto, para las empresas, en total, suponen una pérdida de 16 días al año de productividad, lo cual representa un impacto económico por encima de los 4.700 euros.
El consumo de café, tan necesario para muchas personas a lo largo del día para reactivar energía, también representa pérdidas gigantescas para las empresas, situación que se ha agudizado teniendo en cuenta el impacto emocional, físico y mental, que ha traído para los empleados estar alejados del ambiente de trabajo.
Los estudios advierten que anualmente las pérdidas por las recurrentes pausas de los trabajadores podrían ascender a los 26.600 millones de euros.
Consejos para las compañías
Sin embargo, hay una excelente noticia. Aplicar el teletrabajo siguiendo importantes recomendaciones pueden llevar a fortalecer la productividad laboral, que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), España presenta unos retos enormes por superar.
Para ello, el portal de búsqueda de empleo Jobatus, adelanta un acompañamiento a empresas, recalcando consejos, tales como enfocarse en la coordinación de una tarea con sus trabajadores a la vez para concentrar toda la capacidad en obtener los mejores resultados.
Asimismo, mantener muy ordenado el sitio de trabajo que se ha destinado como home office para alcanzar los objetivos propuestos, disminuyendo las pausas que podrían extenderse y que podrían generar una productividad mensual más baja.