Asimismo, para quienes practican baloncesto, estar hidratado es una prioridad, ya que se trata de una actividad cuya demanda física es bastante elevada. Además, es un deporte de contacto, por lo que una buena hidratación puede significar no solo un mejor desenvolvimiento en la cancha, sino también una mayor resistencia a las lesiones. ITW Sport conoce muy bien la importancia de la hidratación en el baloncesto, siendo uno de los elementos centrales en su programa de formación deportiva.
La hidratación en el baloncesto y su relevancia
Hay diversos mecanismos en el cuerpo que facilitan la deshidratación como la orina, la transpiración y la sudoración. En este contexto, existen ahora mismo diversos estudios que sugieren que una gran parte de los deportistas tienden a tener niveles incorrectos de hidratación fuera de la práctica deportiva. De hecho, al iniciar la práctica deportiva, muchos de ellos se encuentran en deuda hídrica.
Para un atleta del baloncesto es crucial poner atención a la hidratación, dada la importancia que esta tiene. Por ejemplo, estar bien hidratado ayuda a recuperar el equilibrio corporal, a mantener un buen rendimiento y prevenir la aparición de lesiones. Por otro lado, también hay que considerar que el baloncesto se caracteriza por series intermitentes de alta intensidad, seguidas por breves periodos de baja intensidad.
Todo esto durante un periodo prolongado, lo cual significa una alta demanda física a nivel aeróbico y anaeróbico. Por lo tanto, mantenerse hidratado no solo ayudará a conservar el rendimiento durante un juego completo, sino también a evitar una deshidratación mayor al 2 %, que pueda afectar el salto, el sprint, la fuerza muscular, capacidad de reacción, etc.
¿Cómo prevenir la deshidratación durante un partido?
Aunque las pautas de reposición hídrica pueden variar de acuerdo a factores como la temperatura, composición corporal, duración del ejercicio, etc. Hay algunas que son básicas para poder garantizar, en la medida de lo posible, una correcta hidratación durante el partido. En primer lugar, hay que asegurarse de beber agua o cualquier bebida isotónica regularmente, incluso antes de que aparezca la sed. Preferiblemente, se debe beber cerca de 250 ml cada 15 o 20 minutos.
Asimismo, se recomienda beber aproximadamente medio litro de agua antes de iniciar la práctica deportiva o el juego y, una vez terminado, beber entre 300 ml y 500 ml por kg perdido de peso. Lo recomendable es hacerlo hasta que la orina sea clara.
En escuelas dedicadas a la enseñanza del baloncesto como ITW Sport, la hidratación de sus jugadores es fundamental y uno de los factores más importantes de su programa de entrenamiento. Allí las futuras promesas de este deporte aprenderán, entre otras cosas, la importancia de la hidratación en el baloncesto para así sacar siempre el máximo de su potencial físico en la cancha.