Jennifer Aniston, de 53 años, ha lidiado por años, incluso décadas, con problemas de sueño, desde el insomnio hasta el sonambulismo y la ansiedad por dormir, lo que a menudo le produce temor por pensar en pasar una noche más “contando grietas en las paredes” al notar los efectos de la pérdida de sueño.
“Me da miedo pasar otra noche contando grietas en las paredes. Creo que empezó en algún momento de mis 30 años o incluso antes, pero uno no empieza a notar los efectos de la falta de sueño cuando es más joven porque es invencible”, dijo Aniston a la revista People.
Y añadió: “Empezó como algo que simplemente acepté y luego, de repente, me di cuenta de los efectos de la falta de sueño y de cómo afectaba a mi día, a mi trabajo, a mi función mental y a mi estado físico“.
Aniston afirmó que cada vez que intentaba dormirse, acababa mirando el reloj, lo que le produjo angustia y ansiedad por dormir al pensar en las horas de sueño que le faltaban. “Cuanto más me preocupo por ello, más difícil es conciliar el sueño“, afirmó.
La estrella de la exitosa serie ‘Friends’ contó que incluso era sonámbula, pero afortunadamente ha dejado de serlo. “Sé que lo hacía, porque me despertaba por las alarmas de la casa que activaba. Creo que ya no lo hago; eso era cuando estaba muy privada de sueño”.
A pesar de las complicaciones, Aniston se rehusó a buscar ayuda médica, pensando que sus problemas de sueño no eran lo suficientemente prioritarios. Sin embargo, en los últimos años, se dio cuenta de que necesitaba encontrar una solución real para su insomnio.
“Se convirtió en algo con lo que realmente estaba luchando. Solía ser lo último en la lista, pero no puedes cumplir los tres pilares de la salud -que son la dieta, el ejercicio y el sueño- si no puedes hacer ejercicio y no puedes comer bien si no has dormido bien porque tu reloj corporal está completamente desajustado”.
Aniston contó que buscó ayuda de un médico, algo que “recomienda absolutamente a la gente” y por eso se unió a la nueva campaña, Seize the Night and Day (Aprovecha la noche y el día), en la que la gente puede encontrar noticias y consejos para tratar sus propios problemas de sueño.
Además de la ayuda médica, Aniston afirmó que tener un ritual nocturno marca una gran diferencia. Se da tiempo para relajarse, hace algunos estiramientos o yoga y deja el teléfono fuera de la habitación.
También intenta “hacer que la hora de acostarse sea la misma todas las noches, lo cual es un reto para nosotros los actores, porque si estamos en una película, el horario no es siempre el mismo”.
Finalmente, la artista dijo que algo a lo que no está dispuesta a renunciar, aunque signifique un mejor descanso, es a dormir en la cama con sus tres perros.
“¡Es demasiado cómodo cuando se abrazan! Merece la pena. Sobre todo porque Chesterfield ya no es un cachorro. Ahora sólo tiene un sueño dulce y profundo. De hecho, a veces envidio su sueño”.