El piloto español Joan Mir (Suzuki) se ha convertido este domingo en el nuevo campeón del mundo de MotoGP tras finalizar séptimo en la carrera de MotoGP del Gran Premio de la Comunitat Valenciana, penúltima cita del Mundial de motociclismo, un resultado que le ha permitido sumar los puntos necesarios para garantizarse el título de manera matemática.
Con 23 años, el balear, campeón mundial de Moto3 en 2017, ha hecho frente con madurez a la presión como líder de la general y ha conseguido el máximo galardón del motociclismo en su quinto año en el Mundial. Seis temporadas tardaron tanto Valentino Rossi como Marc Márquez en ser campeones de la categoría reina.
Así, desde 2012, siempre el campeón del mundo es español; Jorge Lorenzo (2012 y 2015) y Marc Márquez (2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019) se han alternado en lo más alto, algo que continuará un Mir que se convierte en el cuarto campeón de su país en la máxima categoría tras el balear, el de Cervera y Álex Crivillé (1999).
Su triunfo final trae además la alegría para Suzuki, que consigue su primer campeón de la categoría reina desde 2000, cuando lo logró por última vez Kenny Roberts Jr.
Todo ello en un campeonato marcado por la pandemia de coronavirus y, por supuesto, por la ausencia del campeón defensor, Márquez, al que una inoportuna lesión de húmero le ha impedido luchar por su noveno título y séptimo de MotoGP.
La victoria en Cheste fue para el italiano Franco Morbidelli (Yamaha), que dominó desde el inicio hasta el final y encabezó un podio en el que le acompañaron el australiano Jack Miller (Ducati) y el español Pol Espargaró (KTM), que repite la posición que ya consiguió la semana pasada en el mismo circuito.
MORBIDELLI, DE PRINCIPIO A FIN
Mientras Morbidelli defendía su posición de privilegio tras ser el más rápido el sábado, Quartararo, que partía undécimo, acusaba la presión y se iba recto en una curva para reincorporarse decimonoveno. Las alarmas volvieron a saltar a falta de 18 vueltas, cuando una caída de ‘El Diablo’ y su posterior abandono allanaban el camino de Mir.
Y es que el de Palma había conseguido ganar algunas plazas en el inicio, ascendiendo de la duodécima a la décima posición y posteriormente a la novena después de la caída del francés Johann Zarco (Ducati). La retirada de Quartararo y la posición retrasada de Àlex Rins (Ducati), sus dos principales rivales por el campeonato, le aupaban momentáneamente como campeón del mundo.
La caída del japonés Takaaki Nakagami (Honda), en plena lucha por arrebatar la tercera plaza a Pol Espargaró, permitió al balear ascender otra posición, y aunque la tensión se mantuvo hasta el final pudo sellar su victoria en la general.
En cuanto al resto de españoles, Àlex Rins (Suzuki) terminó cuarto, Aleix Espargaró (Aprilia) fue noveno, justo por delante de Maverick Viñales (Yamaha), mientras que Àlex Márquez (Repsol Honda) y Tito Rabat (Ducati) concluyeron decimosexto y decimoséptimo respectivamente. El Mundial dirá adiós la próxima semana en el Gran Premio de Portugal en Portimao.