El actor José Sacristán recibirá el próximo 12 de febrero el Goya de Honor a su carrera en la gala de los premios cinematográficos del cine español que tendrá lugar en Les Arts de Valencia.
«Con sus gestos, silencios, posturas y palabras comunica su pasión por contar historias, por ponerse la máscara como cuando se divertía de niño. José Sacristán lleva más de sesenta años jugando con responsabilidad en cine, teatro y televisión», ha anunciado la Academia de Cine.
«Mi carrera ha sido el gozo del crío que ha visto cumplido su propósito, el de hacer creer a la gente que era el estudiante, el pregonero, el recluta, el emigrante, el abogado, el médico* y que la gente se lo creyera. Y la suerte de que en todo este recorrido mis mejores amigos y la gente más querida para mi, al margen de mi familia, está en la profesión. ¡Qué más puedo pedir!», ha manifestado el actor al conocer la noticia.
La Junta Directiva de la Academia ha otorgado este premio honorífico al veterano y querido actor «por ser un modelo de entrega, pasión, ética y profesionalidad para todos los cineastas jóvenes». «Por ser el rostro y la voz del cine español de las últimas seis décadas. Por saber representarnos de forma única en tantos títulos inolvidables que forman parte de nuestra memoria íntima. Y por haber sabido adelantar desde el reflejo que nos ha devuelto en la pantalla algunos de los grandes cambios que hemos vivido en nuestro cine y en nuestra sociedad», ha añadido el fallo.
Sacristán, que ha sido uno de los fundadores de la Academia hace ahora 36 años, ha confesado que lo primero que ha pensado cuando le comunican el premio ha sido en los comienzos de esta institución.
«He pensado en la reunión que en 1985 nos propuso el señor Matas –el productor Alfredo Matas– y lo que salió de allí y todo lo que hubo que trabajar después. Recordé los comienzos, mis tiempos de vicepresidente, la lucha… Me siento muy orgulloso del punto en el que está ahora la Academia», ha destacado.
«Estoy muy emocionado y la cosecha está siendo buena. Van pasando los años y me pone muy contento porque algo informa de que el camino no estaba tan equivocado», ha incidado. Además, ha adelantado que tiene «más o menos» previsto el discurso que pronunciará en Valencia., con el que echará «una ojeada al sitio y a la gente» de donde viene.
«Lo de la continuidad me lo enseñó Fernando Fernán-Gómez. Luego, cuantos más reconocimientos y más cosas tengas, mejor, pero lo fundamental es la aprobación o no de mi trabajo por la gente que lo compra», ha señalado, para luego reconocer que aunque la profesión es insegura, sería «un miserable» al quejarse, porque «nunca ha faltado trabajo».
«En ocasiones, lo que ganaba no era suficiente para cubrir mis obligaciones, pero ese era mi problema. Me lo he currado, pero hay un factor suerte que me ha acompañado. Reconozco y agradezco el privilegio, no se me escapa», ha subrayado.
En el año en que celebramos el centenario de los maestros Berlanga y Fernán-Gómez, llega el Goya de Honor para este actor que creó para ambos personajes inolvidables, y que también compartió su talento con tantos otros grandes nombres del cine español.
BIOGRAFÍA SACRISTÁN
El actor debutó profesionalmente en el teatro en 1960, trabajo que, desde 1965, ha compaginado con el cine, y la televisión hasta hoy. En los años 1970 participó en algunas de las comedias más representativas de la época, al tiempo que se reveló como un excelente actor dramático en trabajos como ‘Un hombre llamado Flor de Otoño’, de Pedro Olea, ‘La colmena’, de Mario Camus o ‘El pájaro de la felicidad’, de Pilar Miró.
Ha trabajado con la gran mayoría de los cineastas españoles de distintas generaciones, destacando en todo tipo de géneros, y en los últimos tiempos ha participado en películas con nuevos directores como Javier Rebollo (‘El muerto y ser feliz’, 2012), Carlos Vermut (‘Magical Girl’, 2014) o Kike Maíllo (‘Toro’, 2016).
Sacristán ha desarrollado también una parte de su carrera profesional en Argentina, donde se hizo popular en 1978 a raíz de ‘Solos en la madrugada’. En ese país protagonizó un título de gran relevancia como ‘Un lugar en el mundo’ (1992).
Además de su carrera como actor, ha dirigido ‘Soldados de plomo’ (1983), ‘Cara de acelga’ (1987), donde también fue el responsable del guión junto a Carlos Pérez Merinero, y ‘Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?’ (1992).
«SEGUIREMOS JUGANDO»
Ha sido reconocido con el Premio Nacional de Cinematografía, dos Conchas de Plata del Festival de San Sebastián, el Goya al Mejor Actor Protagonista (El muerto y ser feliz), el Cóndor de Plata de Honor, el Premio Feroz de Honor, la Medalla de Honor del Círculo de Escritores Cinematográficos, la Medalla al Mérito de las Bellas Artes y varios Fotogramas de Plata.
El actor está de gira con ‘Señora de rojo sobre fondo gris’, obra de teatro que representará hasta junio del próximo año, cuando también tiene en cartera un espectáculo en Mérida. «Mientras la madre naturaleza lo autorice, ahí seguiremos, jugando. Con responsabilidad», ha precisado.