La selección española de fútbol venció (2-1) este jueves a Italia en la segunda semifinal de la Liga de Naciones, celebrada en el Twente Stadion de Enschede (Países Bajos), para citarse con Croacia en la final del domingo gracias al tanto de la victoria de Joselu en el minuto 88.
El delantero del Espanyol, en medio de rumores de su vuelta al Real Madrid este verano, sigue siendo el nombre propio de la etapa de Luis de la Fuente, una nueva era que en su tercer partido se vio reforzada de manera vital con la opción de pelear por un título. Los sinsabores de la ‘Roja’ buscan un punto y aparte en una Liga de Naciones que ya pelaron por ganar en 2021 con Luis Enrique.
Joselu, tres goles en tres partidos con la absoluta, saltó de nuevo al rescate, como con su doblete postrero ante Noruega, para servir una final. La selección española empezó por delante por medio de Yeremy a los tres minutos, pero terminó sufriendo hasta el descanso. Después, creció la ‘Roja’ y De la Fuente quemó naves hasta que encontró a su hombre favorito, artífice de la cita con Croacia por la tercera edición de este torneo.
Pese al olor a playa y vacaciones que envuelve este regreso decisivo de la competición UEFA, la segunda semifinal estuvo entretenida desde el principio. Un primer tiempo que España puso de cara a los tres minutos, con el gol de Yeremi después de la presión arriba tanto suya como de Gavi a un desacertado Bonucci.
El regalo italiano lo firmó la defensa española poco después, ya que Le Normand, en el día de su debut, cometió penalti por manos que convirtió Immobile en el minuto 11. Con el 1-1, el dominio fue por barrios, pero España sufrió sin balón. Los de Mancini se movieron bien arriba con Spinazzola y Zaniolo, pillando en más de un renuncio a la defensa Le Normand-Laporte del tercer partido de De la Fuente.
Así, Frattesi llegó a adelantar a Italia en el minuto 21, pero el VAR lo anuló por fuera de juego. El miedo en el cuerpo tardó en desaparecer en una selección algo atenazada que buscó crecer desde la posesión, sin renunciar al ataque. A Gavi le faltaron centímetros para rematar un centro de Navas y Morata no tuvo puntería.
JOSELU, DE NUEVO TOCADO POR UNA VARITA
Sin casi centro del campo, el ida y vuelta animó un encuentro que despertó también el jolgorio en la grada neerlandesa. Asensio fue la tecla que tocó De la Fuente en el vestuario, dando entrada al balear para tener más profundidad y dar llegada a la segunda línea. España respondió con efectivos llegando desde atrás, como hizo Mancini durante el primer tiempo.
Sin embargo, la puntería brilló por su ausencia, en especial con un Morata negado. El delantero del Atlético de Madrid no tuvo su día y sufrió cayendo en fuera de juego, con el resbalón inoportuno o con la mirilla desviada. Con todo, las ocasiones y el paso al frente del combinado español ayudó a la ‘Roja’ a sufrir menos atrás.
Mikel Merino fue quien mejor entendió la necesidad de ganar metros y tuvo una ocasión a bocajarro con Donnarumma. El rechace lo perdonó Morata, pero España estaba ya en posición de cazar balones sueltos y ganar duelos, como hizo Rodri, MVP y reciente campeón de la Liga de Campeones, con una chilena que se fue arriba por poco.
Mancini movió ficha dando entrada a Chiesa, Cristante y Verratti, mientras que De la Fuente metió a Canales, Fabián, Ansu Fati y, por último, a un Joselu que terminó con la desesperación de Morata. La rotación confirmó la superioridad de España, aunque con poca cosa, Italia tuvo la mejor ocasión hasta entones, desaprovechada por un Frattesi que vio hacerse grande a Unai Simón bajo palos.
Volcada España, rondó el gol hasta que apareció la inspiración de Rodri, probando desde fuera del área como en su gol que valió la Champions del Manchester City. El disparo del madrileño rebotó en dos rivales y aterrizó en los dominios de un Joselu en estado de gracia. La celebración española enseñó las ganas y el hambre de títulos en una selección que no saborea la gloria desde 2012.