El fiscal asegura que la sometía a «un continuo control de sus acciones y relaciones sociales» y que la aisló de su entorno social.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares juzgará este jueves a un joven de 22 años acusado de maltratar y controlar a su pareja, cuando ésta era menor de edad, además de mantener relaciones con ella y dejarla embarazada.
La Fiscalía pide para el acusado tres años y ocho meses de cárcel por presuntos delitos de malos tratos y contra la libertad sexual.
Según el escrito de la Fiscalía, el acusado y la víctima mantuvieron una relación sentimental durante algo más de un año. El fiscal le acusa de haber mantenido relaciones sexuales con ella a pesar de conocer su edad. La menor quedó embarazada cuando tenía 15 años y posteriormente abortó.
La Fiscalía sostiene asimismo que el acusado, durante toda la relación sentimental con la menor, la sometía a «un continuo control de sus acciones y relaciones sociales, imponiéndole en todo momento una determinada forma de actuar y de comunicarse». Presuntamente, la aisló de su entorno social y logró que la chica adoptara una «actitud de sumisión hacia su pareja».
La acusación detalla un episodio ocurrido de madrugada un verano, cuando la menor y su novio discutieron mientras estaban en locales de ocio de Magaluf. Según la Fiscalía, se trató de una riña por celos del chico, al haber examinado el móvil de su novia y descubierto que se había abierto una cuenta de Instagram.
Presuntamente, el joven se enfureció, propinó una bofetada a la menor y empezó a insultarla llamándola «guarra, puta y zorra». Supuestamente, después consiguió que la chica se subiera a un coche con él y varios amigos hasta su casa, donde nuevamente la golpeó.
Además, el fiscal reseña también que el acusado arrojó al suelo el móvil de su novia y le rompió la pantalla. Pocos días después de estos sucesos, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Palma dictó orden de protección en favor de la víctima.