Hace una semana, la nominada al Oscar Karla Sofía Gascón prometía «silencio» para dejar que Emilia Pérez fuese apreciada por sí misma de cara a la temporada de premios después de la polémica en torno a antiguos tuits suyos de contenido ofensivo. Apartada de la promoción de la cinta, la intérprete ha estado ausente de muchos de los eventos en los que en principio se la esperaba, como los Goya, celebrados el pasado sábado, y tampoco acudirá a los BAFTA, en los que la cinta parte con 11 nominaciones, entre ellas la de mejor actriz para Gascón.
Tal y como informa Deadline, Gascón no figura en la lista de invitados a la gala que se celebrará el domingo 16 de febrero en Londres. Sí se espera la asistencia de sus compañeras de reparto y también nominadas a los premios que otorga la Academia Británica de Cine y Televisión, Selena Gómez y Zoe Saldaña, que presentarán además uno de los galardones.
«Parte de la magia ha desaparecido», admitía Gómez hace escasos días, durante su paso por el Festival de Cine de Santa Bárbara, refiriéndose a cómo la polémica había empañado el éxito de Emilia Pérez. La actriz recibía entonces el Premio Virtuoso, siendo una de las nueve galardonadas junto a la propia Gascón, que no acudió al evento, en línea con su distanciamiento (voluntario o no) de la promoción del filme.
«Tras la entrevista a Jacques, que entiendo, he decidido, por la película, por Jacques, por el reparto, por el increíble equipo que se lo merece, por la hermosa aventura que hemos vivido todos juntos, dejar que la obra hable por sí misma, esperando que mi silencio permita que la película sea apreciada por lo que es, una hermosa oda al amor y a la diferencia», escribía Gascón en su cuenta de Instagram después de que el director del filme cargara contra ella acusándola de hacerse la «víctima» y de dañar al equipo con su actitud, al no asumir responsabilidad por sus tuits racistas y ofensivos. «Pido sinceras disculpas a todos los que se han sentido heridos por el camino», concluía la actriz.
A pesar de las declaraciones de Gascón lo cierto es que Netflix, distribuidora del filme en Estados Unidos, ya había decidido dejarla fuera de la maquinaria promocional de la película de cara a los premios Oscar por las tensiones derivadas de cómo la intérprete había gestionado la crisis mediática generada por el resurgimiento de sus antiguos tuits, sin consultar ni coordinarse con los responsables de comunicación de la plataforma.
Así, Netflix no habría facilitado ni el viaje ni el alojamiento a Gascón en Los Angeles para que pudiese asistir a ciertos eventos de la temporada de premios, como el almuerzo de los premios AFI, los Critics Choice Awards, los Directors Guild Awards, los Producers Guild Awards y el ya mencionado Festival de Cine de Santa Bárbara.
En España, Gascón no acudió tampoco a los Goya, donde muchos de los asistentes condenaron sus mensajes de odio pero también el «linchamiento» que estaba sufriendo. «No es un premio que recojan los actores. Es un premio de los productores», aseguraron a Europa Press fuentes cercanas a la productora, la compañía francesa Why Not. Finalmente Emilia Pérez se llevó el Goya a la mejor película europea. «Ante el odio y el escarnio, más cine y más cultura», afirmaron al recoger el premio los productores del filme.