Kevin Spacey fue despedido de House of Cards en 2017, después de que varios hombres presentaran acusaciones de abuso sexual contra él. Las acusaciones se remontan a 1983 y, en total, más de 30 personas han asegurado haber sido víctimas del actor, incluyendo a varios menores de edad en el momento de los hechos. Ahora se ha desvelado que el intérprete, cuya salida obligó a que se terminara la serie antes de lo previsto, debe 31 millones de dólares a la productora por incumplimiento de contrato.
El despido de Spacey obligó a que reescribieran la sexta temporada y, en lugar de centrarse en el presidente Frank Underwood (Spacey), los nuevos capítulos de House of Cards volverían a centrarse en su esposa Claire (Robin Wright) y Frank moriría en circunstancias misteriosas. La temporada 6 de House of Cards no era originalmente la última, pero los productores decidieron cerrar la historia tras el despido de Spacey.
Según Deadline, se le ha reclamado a Spacey que pague casi 31 millones de dólares a MRC, la productora de House of Cards, por incumplir su contrato. Esta suma comprende 29,5 millones en daños, 1,2 millones en honorarios de abogados y 235.000 dólares de costes adicionales. Un arbitraje determinó que Spacey había incumplido los términos de su contrato tras entrevistar a testigos externos y determinar que las acusaciones de abuso sexual contra el actor eran verdaderas. Por lo tanto, su comportamiento constituyó un incumplimiento de sus acuerdos de actuación y producción ejecutiva de la serie.
Desde su despido de House of Cards, Spacey ha mantenido un perfil bajo, pero se ha confirmado que regresará próximamente a la gran pantalla con dos películas: The Man Who Drew God y Peter Five Eight.