Kiko Matamoros ha generado preocupación entre sus seguidores tras compartir una imagen inesperada en su perfil de Instagram. En la fotografía, el colaborador de ‘Ni que fuéramos…Shh’ aparece en una cama de hospital, con los ojos cerrados y tapado hasta el cuello. Junto a la imagen, ha escrito con su característico sentido del humor: «Hoy no hay una Campos peor que yo, creo».
Aunque inicialmente no ha querido dar explicaciones sobre el motivo de su ingreso, el colaborador no ha tardado en despejar las dudas. A los pocos minutos, y a través de sus compañeros del programa, ha explicado que se encuentra bien y que únicamente estaba sometiéndose a una prueba del esófago.
Para calmar aún más a sus fans, María Patiño ha decidido llamarlo en directo para conocer más detalles sobre su estado de salud. Durante la conversación, Kiko ha revelado que próximamente tendrá que someterse a una intervención, aunque aseguró que no se trata de nada grave.
«Es una cosa molesta que me hace perder calidad de vida porque no puedo disfrutar de la comida, pero no es nada grave», ha comentado en directo, restándole importancia al asunto. Asimismo, ha asegurado que pasará la Navidad en familia, pero que no podrá disfrutar del tradicional turrón. La operación está prevista para enero o febrero del próximo año.
Con estas palabras, Kiko Matamoros ha dejado claro que no hay motivos de alarma y que, como siempre, enfrenta cualquier situación con optimismo y humor.