La Academia del Cine de España albergará este lunes, 24 de enero, a las 11.30 horas, el estreno del espectáculo ‘Más que magia, cine. Segundo de Chomón’, el cual forma parte de un proyecto transmedia, que engloba tres disciplinas. Música en directo, investigación y creación audiovisual con el cineasta turolense Segundo de Chomón como nexo de unión.
Se trata de un espectáculo que ha sido concebido y diseñado por el zaragozano Roberto Sánchez y dirigido y producido por el turolense José Ángel Guimerá, que además ha coescrito y codirigido el cortometraje ‘Tren a Saturno’ (2021), junto a la también zaragozana Cristina Vilches. Esta pieza, protagonizada por Carla Guimerá y Rodrigo Moreno y rodada en las tres provincias aragonesas, está inspirada en la obra de Segundo de Chomón y sirve como cierre a este espectáculo en directo.
Este trabajo ha sido posible gracias a la financiación del Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel, formando parte de las actuaciones en torno a los 150 años del nacimiento de Segundo de Chomón en la ciudad de Teruel. El truquista y cineasta turolense nace un 17 de octubre de 1971, y el 17 de octubre del pasado año se estrena en Teruel este espectáculo audiovisual que también clausura el domingo 28 de noviembre de 2021 la VII Edición del Festifal de Urrea de Gaén (Teruel).
Ahora, tras meses de trabajo, llega a la sede de la Academia de Cine en Madrid, organizado por el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel, EGEDA y La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
Gracias a la Filmoteca de Cataluña (Generalitat de Catalunya), al Instituto Valenciano de Cultura (Generalitat Valenciana) y a la Filmoteca Española (ICAA, Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España), la obra cuenta con fragmentos de calidad de las obras de Chomón o de sus colaboraciones en otras películas. Esta producción audiovisual ofrece, además, música en directo compuesta por Chus Fernández. Nos invita a un viaje en el tiempo que va de los orígenes del cine hasta su presente.
Segundo de Chomón fue capaz de vislumbrar el futuro de las técnicas cinematográficas con elegancia y eficiencia en todos sus trabajos. Solo o al servicio de otros, logró resultados memorables.
Constituye un conjunto de proyecciones de fragmentos de su obra que culmina en una reinterpretación de su cine, mediante herramientas actuales y aplicando las técnicas que él inventó y desarrolló. Este nuevo montaje, diferente y original, adquiere una nueva dimensión gracias a unos músicos que se mueven con agilidad en los ricos y expresivos territorios del jazz. Piano, bajo eléctrico, sintetizador, saxofón y clarinete, son los medios que utilizan nuestros tres instrumentistas para acompañarnos en este viaje de siete etapas:
VIAJE AL SUBCONSCIENTE
Segundo de Chomón recreó con éxito el universo onírico, llevándonos a lo más profundo de nuestros sueños en muchas de las escenas que concibió para sus propios trabajos y dándole una gran profundidad a las películas de otros. Destacando, entre todas, la secuencia onírica de ‘El negro que tenía el alma blanca’ (1927), de Benito Perojo. Sus trucajes, maquetas e innovaciones a la hora de utilizar la cámara cinematográfica, también en movimiento, han permitido viajar, con verosimilitud, a la antigüedad clásica reinterpretada por Giovanni Pastrone en Cabiria (1914).
Una de las técnicas que Chomón perfeccionó fue la aplicación del color. Muchas películas de la Pathé se convirtieron en filmes visuales gracias a sus técnicas innovadora de coloración. Sirva como ejemplo ‘Le roi des dollars’ (1905). ¿Y la música? Sí, ¡la música!, que supo recrear en vistosos colores aplicados, fotograma a fotograma, con una magistral precisión.
La música en su época, y en directo, ya la ponían unos grandes músicos que les enseñaron el camino a otros maestros que, ahora, se ha invitado a «repintar» con ritmos jazzísticos los divertidos y sugerentes fotogramas concebidos por Chomón para En avant la musique (1905) y Lección de música (1909).
UN PASEO POR SU OBRA
Entre otros géneros, Chomón dominó la comedia y sus variantes genéricas. Entre 1904 y 1905, realiza L’hereu de Can Pruna, quizás una de las primeras del género en España, copia que mejora claramente la anterior Personal, una producción de la Biograph norteamericana de 1904, dirigida por Wallace McCutcheon, rehecha poco después por Edwin S. Porter para Edison y una idea recuperada por Buster Keaton en ‘Siete ocasiones’ (1924).
Además de las fantasmagorías, Chomón propuso algunos sueños científicos, más verosímiles que nunca gracias al dominio técnico en el trucaje, con la visión anticipada de un hotel electrificado para mejor servir a su clientela, adaptaciones de maestros de la incipiente literatura de ciencia ficción como H. G. Wells o viajes interplanetarios. Ilustran este apartado ‘El hotel eléctrico’ (1908), ‘Le voleur invisible’ (1909) y ‘Viaje a Júpiter’ (1909).
En el cortometraje, ‘Tren a Saturno’ (2021), se ofrece una reinterpretación de las técnicas de Chomón desde el presente, mediante el viaje de una niña que ahora no cruza el espejo, pero sí se transfigura, pasando de carne a papel animado y ascendiendo a Saturno, gracias a la habilidad de sus creadores Cristina Vilches y José Ángel Guimerá.