La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha confirmado que el episodio de calor de los días pasados ha sido inusual y ha dejado varios con récords de temperaturas máximas y mínimas. Así, señala que con datos desde 1950, el día 21 de mayo tuvo la sexta media de temperaturas máximas más alta para un mes de mayo y a ello contribuyeron las temperaturas máximas pero en especial las mínimas, que fueron «mucho más altas» que las registradas en el episodio cálido de 2015.
De este modo, el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha detallado que el episodio de altas temperaturas desde el miércoles al domingo se han batido numerosos récord para el mes de mayo, tanto de temperaturas máximas como mínimas y confirma que el 21 de mayo ha sido el día más cálido en el conjunto de la Península desde, al menos 1950, en el mes de mayo y supera al 13 de mayo de 2015.
Así, ha indicado que pese a que el polvo en suspensión ha impedido que las máximas hayan subido aún más, este ha sido un episodio cálido extraordinario, sin precedentes en España en al menos 60 años.
En concreto, la temperatura más alta de todo el episodio se alcanzó en Andújar (Jaén) el día 20, con 42,3 grados centígrados (ºC). También se alcanzó ese día un récord en Jaén, cuando se alcanzaron por primera vez en un mes de mayo 40,3ºC y esa misma jornada la mínima no bajó de 25,9ºC lo que «pulveriza» la anterior mínima más alta en más de dos grados centígrados. De ese modo, el 20 de mayo Jaén registró la primera noche tórrida en la que no se baja de 25ºC en el conjunto de la Península desde que hay registros.
Del Campo ha destacado también Segovia, que el día 20 tuvo una mínima de 21,4ºC, su primera noche tropical desde que hay registros y Daroca (Zaragoza), donde la máxima llegó a 36,2ºC, un récord para una estación centenaria, en la que por primera vez en un siglo se llega a 36ºC en esa localidad. En el aeropuerto de Gerona se midieron 37,3ºC, un valor que supera en casi 4ºC el anterior récord de 33,6ºC.
Del Campo califica este episodio de «muy significativo» porque si hasta ahora la recurrencia de estos periodos era de una vez cada aproximadamente 200 años, desde 2010 ese periodo se ha reducido a una vez cada 45 años.
«Es decir, se ha hecho cinco veces más frecuente alcanzar estas temperaturas tan altas en el mes de mayo. Esto va claramente en el incremento de la frecuencia de fenómenos extremos, especialmente olas de calor y episodios de altas temperaturas achacables al cambio climático», ha comentado.
PRÓXIMOS DÍAS
En cuanto al desarrollo meteorológico para los próximos días, pronostica que tras el descenso térmico de este lunes en prácticamente todo el país, aún seguirá haciendo calor, de más de 34ºC en el oeste de Andalucía, interior de Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares.
En general los cielos estarán en general poco nubosos en toda España menos en el Cantábrico donde el martes puede llover de forma débil por la llegada aire atlántico procedente del noroeste, que dejará un ambiente fresco e inestable. Los cielos estarán el martes nubosos en el tercio norte de la Península, con lluvias y chubascos que en Cataluña podrían ser localmente fuertes. También pueden producirse chubascos en el entorno del sistema Ibérico, Comunidad Valenciana y Baleares y en el resto del país habrá intervalos nubosos aunque sin lluvias.
Lo más destacable será el descenso térmico generalizado y notable, ya que caerán de 8 a 10 grados centígrados respecto al lunes en algunos puntos del norte. De hecho, el portavoz subraya de que el ambiente estará más frío para esta época del año, entre 5 y 10 grados centígrados por debajo de lo normal en el tercio norte y podría nevar en Pirineos y en la cordillera Cantábrica a partir de 1.500 o 1.700 metros.
De ese modo, avisa de un cambio «brusco» del tiempo respecto al fin de semana en ciudades como Vitoria o Pamplona que este martes no pasarán de 15 o 17ºC a diferencia del pasado sábado, cuando llegaron a 33 y 35ºC respectivamente.
El miércoles aún quedará algo de inestabilidad en Cataluña y Baleares durante la primera mitad del día y con chubascos de cierta intensidad aunque remitirán en el tercio norte ya que predominarán las altas presiones y predominará la estabilidad atmosférica.
En el resto de España Del Campo espera cielos despejados y que las temperaturas empezarán a subir por el oeste y que podrían superarse los 32ºC en el valle del Guadalquivir, aunque todavía predominará el ambiente fresco en el nordeste, donde además soplará viento cierzo y tramontana intensos que acrecentará la sensación de frío a partir del jueves y en la segunda mitad de la semana se asentarán las altas presiones y las precipitaciones serán escasas y quedarán restringidas al entorno de Pirineos y otras zonas de montaña, donde las nubes de evolución podrían provocar algún chaparrón débil y aislado «pero poco más».
Respecto a las temperaturas, el portavoz prevé que vuelva el calor pero que no será tan intenso como el de la semana pasada, aunque el jueves se superarán los 30ºC en buena parte de Extremadura y Andalucía e incluso los 34 o 35ºC en el Guadalquivir.
El fin de semana seguirá el ascenso térmico y las temperaturas volverán a situarse entre 5 y 10 grados centígrados por encima de los habituales para esta época del año en España, con más de 30ºC en amplias zonas y con más de 34 o 35ºC en las cuencas del Ebro, Tajo, Guadiana y Guadalquivir. Del Campo espera también noches tropicales en el sur de la Península.
En cuanto a Canarias, pronostica un ambiente dominado por los vientos alisios que durante la primera mitad de la semana soplarán con intensidad y arrastrarán nubosidad al norte de las islas de mayor relieve y dejarán algunas lloviznas. A partir del jueves los cielos estarán soleados en todo el archipiélago, con vientos alisios que soplarán flojos y con temperaturas que ascenderán ligeramente.