Hoy en día, el césped artificial se ha transformado en una de las alternativas favoritas tanto para uso doméstico como para campos deportivos y espacios públicos. Es un producto que brinda muchos beneficios, en comparación al césped natural y otros materiales similares. De hecho, la investigación y desarrollo en esta área no solo ha permitido la utilización de nuevas fibras que mejoran la calidad y la durabilidad del producto, sino también la aplicación de soluciones sostenibles y ecológicas. Ejemplo de ello es Atmös, una tecnología empleada por el fabricante Albergrass para mantener desinfectado el ambiente de la zona sobre la que se aplica la hierba sintética.
La tecnología de última generación
Con una experiencia de más de 15 años en la industria, la firma Albergrass destaca por utilizar materias primas seleccionadas exhaustivamente. Con ello garantiza a sus clientes un césped artificial de alta calidad y larga vida útil. Además de usar fibras y materias primas probadas a nivel mundial, la firma también ha desarrollado tecnologías propias. Estas mejoran notablemente sus productos en todas sus dimensiones, desde la estética y las prestaciones hasta el valor añadido.
Por ejemplo, algunos modelos de Albergrass cuentan con Instant Recovery. Un césped artificial diseñado con base de nylon que posibilita una buena recuperación a la pisada, incluso con el paso de los años. Por otro lado, con la solución Feelgood, esta hierba sintética refracta la luz solar, disipando el calor y generando una temperatura confortable en la superficie en los días de mucho calor. Finalmente, con la tecnología Natural Look se logra un aspecto más real, consiguiendo que la luz del sol se refleje menos y en consecuencia reduciendo los brillos que suele provocar el césped.
Sostenibilidad y aire puro, con el césped artificial de Albergrass
Además de las prestaciones anteriores, Albergrass ha puesto especial énfasis en mejorar su césped artificial en materia de ecología y sostenibilidad. Respecto a ello, la empresa ha apostado por la tecnología Atmös. Esta es capaz de mejorar la calidad del aire que entra en contacto con la superficie del césped, manteniendo desinfectado el ambiente de la zona. Al mismo tiempo, reduce de manera continua los agentes contaminantes y la polución del entorno del jardín favoreciendo en la salud del hogar.
Para lograr todo esto, durante el proceso de fabricación se aplica una mezcla de óxidos minerales que forman una red de nanopartículas. Esta red es mineral, invisible y duradera, capaz de asegurar una efectividad de hasta 8 años en espacios exteriores. Por su parte, a través del proceso de fotocatálisis oxidativa por rayos UVA, la luz solar que incide sobre la hierba artificial provoca una reacción química que elimina los contaminantes atmosféricos más habituales.
Finalmente, al contar con el sello Origen Español Certificado (OEC) y una red de distribuidores e instaladores homologados en toda España, Albergrass se posiciona como uno de los fabricantes de césped artificial más innovadores y reconocidos del sector.