Agentes del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional han desvelado en el juicio por el asesinato de Denisa Dragan, la joven apuñalada en noviembre de 2018 en Alcorcón, que Rocío M. confesó en una sala de espera de un hospital ser la autora del crimen cuando sufría una crisis de ansiedad.
«Me azuzó unos perros de raza peligroso y me defendí», manifestó a los policías. La Audiencia Provincial de Madrid ha retomado esta mañana la prueba testifical con los agentes de la Policía Nacional y Local de Alcorcón que intervinieron en el atestado policial y las diligencias de investigación.
En los informes previos, las defensas de los acusados alegaron que sus clientes no son responsables de los hechos ocurridos la noche del 25 de noviembre de 2018 a las puertas de un local usado como morada por la víctima y su pareja. Sobre las diez de la noche, Denisa recibió dos puñaladas mortales nada más abrir la puerta al pensar que se trataba de Iván, su novio, al haber ido a comprar.
El juicio está exhibiendo la prueba de cargo que consta en la investigación contra los acusados. Ayer, una expareja de Mario relató que éste le confesó un año después que había sujetado a la víctima mientras Rocío la apuñalaba. Otra exnovia apuntó que le comentó que había limpiado el cuchillo.
En la sesión de este jueves, los investigadores han señalado que la joven confesó los hechos cuando se encontraba en una sala de espera de un hospital al que fue trasladada en una patrulla de un Indicativo Zeta al sufrir una fuerte crisis de ansiedad.
«Confesó antes de ser atendida que estaba con Mario en un McDonals y que ve una conversación con Denisa y se enfada. Le pide que quiere hablar con ella y él se ofrece a llevarla porque sabe dónde está Denisa. Y allí la pincha», ha expuesto el instructor del atestado policial.
Los agentes que trasladaron a la joven, primero a un centro médico y luego al hospital, han detallado que la detenida contó lo que había ocurrido y «toda la historia».
«Él se quedó en el coche y ella cogió una navaja que tenía Mario. Al parecer, Denisa quiso que le mordieran unos perros de raza peligrosa y ella para defenderse la pinchó con la navaja», ha relatado.
Otro de los agentes ha reiterado que la joven les manifestó que Denisa le quiso «azuzar unos perros de raza peligrosa y ella se asustó, pinchando a la joven para defenderse». Denisa tenía un pitbull mientras que su pareja era dueño de otro perro de una raza potencialmente violenta.
No obstante, varios policías han descartado, en la sesión de hoy y en la de ayer, que los perros atacaran a Rocío al estar encerrados en el salón. De hecho, ni siquiera los agentes escucharon a los canes durante la inspeccón ocular.
Según el testimonio de los agentes, Rocío se enteró de madrugada que la joven había muerto y se lo contó inmediatamente a su padre, guardia civil de profesión. El padre se traslada a la casa de la tía de Mario y se la lleva a Ventas de Retamosa.
En cuanto a la detención, los agentes se trasladaron a esta localidad toledana, donde vive la familia de la acusada, y procedieron a su detención después de llamar a su padre para avisarle.
Al parecer, la joven manifestó que no tenía el móvil encima, ya que lo habría dejado en casa de una amiga tratando de ocultar el contenido de los mensajes de muerte que mandó a la víctima y que desvelaban el móvil pasional del crimen.
Sin embargo, los posicionamientos telefónicos demostraron que llevaba el móvil cuando se trasladó a esta localidad. En el volcado de los datos del dispositivo telefónico se localizaron los textos amenazantes a la víctima y un mensaje de voz mandado a Denisa.
Los agentes han desmotando la atenuante por adicción que pide la defensa de la joven contemplar en el caso de que sea condenada al manifestar que nunca comentó que hubiera consumido drogas. Por el contrario, dijo que era diabética y que necesitaba insulina.
