Después de sufrir un ictus y estar ingresado en la UCI, Kiko Rivera evoluciona favorablemente y ha sido trasladado a planta. Así lo ha confirmado su mujer, Irene Rosales, quien ha pasado toda la noche al lado de su marido y no se ha separado de él en ningún momento.
A primera hora de la mañana del domingo, Irene salía del hospital en el que Kiko está ingresado y respondía a los medios de comunicación que le esperaban en la puerta: “Está muy bien. Ha pasado buena noche y está más tranquilo”. La mujer del dj aseguraba que “él está tranquilo, agradeciendo mucho los mensajes de cariño y que todo el mundo se esté preocupando por él”.
La nuera de Isabel Pantoja confiesa que los médicos “los fines de semana no suelen pasar mucho, pero él está estable y todo sigue igual”. Por el momento, parece que todo ha quedado en un susto e Irene puede descansar tranquila tras unos días de lo más angustiosos y amargos.
Aunque su salud ha mejorado, todavía es pronto para saber cuándo podrá abandonar las instalaciones hospitalarias: “Hay que tener paciencia y no tener prisa. aquí está en buenas manos”.
Desde que se ha conocido la preocupante noticia sobre el estado de salud de Kiko Rivera, se ha puesto el foco en quién acudía o no a visitarle, algo sobre lo que Irene prefiere no hacer ningún tipo de comentario: “No me voy a poner a estar informando de quien viene y quien no vienen. Yo estoy aquí con él, voy a estar con él y ya está. Quien tenga que venir vendrá y ya está”.