Si bien el uso de bicicletas eléctricas se ha popularizado en los últimos años, su origen se remonta a más de un siglo atrás. Un antecedente relevante para conocer la historia de estos medios de transporte es la aparición, en 1885, de los primeros modelos de bicicletas de seguridad, cuya principal innovación consistía en la incorporación de frenos.
Ahora bien, según cuenta un artículo publicado en el blog de la tienda de bicicletas Sanferbike, diez años más tarde, en 1895, Ogden Bolton registró por primera vez en una oficina de los Estados Unidos un modelo eléctrico. Aunque este prototipo era muy diferente de lo que hoy en día es una ebike, ya contaba con un motor de corriente continua de 6 polos que iba montado en la rueda trasera. De esta manera, los conductores podían disfrutar de una potencia de 100 A proporcionada por una batería de 10 voltios que se situaba en la barra superior del cuadro.
¿Bicicleta eléctrica o motocicleta?
Este primer modelo, que nunca llegó a fabricarse en serie, no contaba con pedales ni engranajes, por lo que suscitó un acalorado debate en su época. En este sentido, muchas personas se preguntaban si este invento no era otra cosa distinta a una bicicleta, es decir, una motocicleta.
Más allá de las discusiones, la tecnología continuó evolucionando y en 1897, 2 años después de Bolton, el inventor Oseas W. Libbey presentó una bicicleta eléctrica con motor central. En este caso, el motor estaba ubicado en el centro del plato del eje. Sin embargo, estos desarrollos tempranos se vieron interrumpidos cuando un nuevo avance apareció en escena.
Al surgir los motores de combustión, la evolución de bicicletas y motocicletas se separó. Por un lado, los modelos tradicionales, impulsados solamente por el esfuerzo físico, continuaron desarrollándose. Por otra parte, las motocicletas dejaron atrás a los ingeniosos modelos primitivos de ebikes.
Las bicicletas eléctricas encuentran su impulso definitivo en 1989
Si bien en algunos momentos de crisis del siglo XX, como la Segunda Guerra Mundial o la crisis del petróleo de los años 70, se volvieron a ver bicicletas eléctricas, en 1989 se presentaría un nuevo invento que daría fuerza a este tipo de movilidad. Ese mismo año, Michael Kutter desarrolló la tecnología Bicilec o Pedelec, que permitía pedalear sin necesidad de un acelerador. Sobre todo, esto resultaba útil para aportar asistencia en las cuestas.
Esta innovación, sumada al desarrollo de nuevas baterías, dio lugar a los modelos de bicicletas eléctricas actuales que, año a año, están siendo utilizados por más personas.
En Sanferbike es posible encontrar una amplia variedad de bicicletas eléctricas urbanas, de carretera, gravel o montaña de las mejores marcas. Estos vehículos, cuyos orígenes datan del siglo XIX, están cambiando el paradigma actual en materia de movilidad y ocio.