La banca española continuó reduciendo su red de sucursales en el segundo trimestre de este año, hasta situarla por debajo de las 17.600, según los datos aportados por el Banco de España.
A cierre de junio, había en España 17.597 sucursales, 55 menos que en marzo y 516 menos que en el mismo mes de 2022. Además, el dato del pasado mes de junio marca el nivel más bajo desde diciembre de 1975, cuando la red se situaba en 17.514 oficinas.
Se ha ralentizado, sin embargo, el ritmo de cierres registrado durante la pandemia de Covid-19, cuando diversas entidades bancarias realizaron reestructuraciones para ganar en eficiencia y optar, en cambio, por la digitalización de parte de sus servicios.
Como ejemplo, a finales de 2019 había 24.004 oficinas, una cifra que contrasta con las 17.735 sucursales de diciembre de 2022. Sin embargo, el peor año fue 2021: en solo un año se había cerrado 3.288, pasando de 22.392 en diciembre de 2020 a 19.104 en diciembre de 2021.
Estos cierres, sin embargo, han llevado a la queja a diversos colectivos, como el de las personas mayores que en febrero de 2022 se sumaron a la petición de Carlos San Juan para frenar el cierre de oficinas y la reducción de servicios presenciales.
De estas quejas surgieron el protocolo de atención a personas mayores y con discapacidad y para zonas rurales, auspiciado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y firmado por las patronales bancarias donde se comprometían a mantener una atención presencial y personalizada para estos colectivos.
CIERRES POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Entre los meses de junio de 2023 y de 2022, las comunidades autónomas que más vieron recortada su red de oficina en términos relativos fueron Cantabria (-4,9%), Castilla-La Mancha (-4,7%), Madrid (-4,4%), Baleares (-4,4%), Extremadura (-3,6%), Comunidad Valenciana (-3,6%), Andalucía (-2,8%), Cataluña (-2,7%), Asturias (-2,5%), la Rioja (-2,3%) y Canarias (-2%).
Por detrás se situaron País Vasco (-1,9%), Murcia (-1,5%), Castilla y León (-1,3%), Navarra (-1,2%), Galicia (-1,1%) y Aragón (-0,7%).
Si la comparación se realiza con junio de 2020, más de la mitad de las comunidades autónomas han visto reducida su número de sucursales en más de un 20%. Solo Navarra, con un recorte del 12%, Aragón (-13,5%), Extremadura (-17,4%), País Vasco (-18,2%) y Castilla-La Mancha (-19,7%) se sitúan por debajo.
En cambio, las que mayor recorte registraron son Baleares (-33,12%), Madrid (-32,9%), Cantabria (-30,4%) y Cataluña (-30,2%). Le siguen Murcia (-28,2%), Castilla y León (-27,3%), Comunidad Valenciana (-27,2%), Canarias (-25,9%), La Rioja (-25,3%), Asturias (-23,1%), Galicia (-22,6%) y Andalucía (-21,1%).