La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se ha negado este miércoles a responder a las preguntas de los periodistas sobre los documentos clasificados descubiertos en oficinas de Biden durante su época como vicepresidente, sosteniendo que los abogados del presidente «han hecho lo correcto» al entregar los papeles a los Archivos Nacionales.
Jean-Pierre, en una rueda de prensa, ha insistido en que hay una revisión en curso por parte del Departamento de Justicia dejando cuestiones abiertas como quién llevó los documentos a la oficina –si a Biden le sorprendió que estuvieran ahí– o sobre cuándo se informó al presidente del descubrimiento de los mismos.
Dichos materiales habrían sido descubiertos el 2 de noviembre de 2022, seis días antes de las elecciones legislativas de medio mandato ‘midterm’, por parte de los abogados del presidente. Sin embargo, esto no se ha hecho público hasta este lunes, dos meses después, cuando la cadena de televisión CBS ha informado de ello.
Se desconoce por qué los abogados personales del presidente se encontraban en el Centro Penn Biden en Washington, donde se habría encontrado el primer lote de documentos comunicado.
Jean-Pierre no ha respondido a por qué acudieron a la oficina los abogados de Biden, en el caso de que fuera una actividad rutinaria de mudanza, o si, por el contrario, estos estaban revisando los documentos buscando algo concreto.
También han surgido dudas sobre la seguridad de que no se encuentren nuevos archivos en cualquier otra localización, ya sea oficina o residencia, donde haya trabajado Biden durante esa época, temiendo por el alcance de la situación.
Asimismo, se estaría cuestionando la transparencia de la administración, una de las fuertes promesas de Biden durante la campaña electoral contra el expresidente Donald Trump, en cuanto a los secretos de Estado.
Esta situación, además, ha provocado críticas por parte del Partido Republicano, que está denunciando un «doble rasero» por parte de la Casa Blanca, en referencia a la investigación que hay abierta contra Trump, quien se resistió a entregar documentos clasificados, de forma que el FBI allanó su mansión en Mar-a-Lago, Florida.
«El tipo de doble rasero que vemos que practica la Administración Biden a raíz de este incidente en el Departamento de Justicia creo que es exactamente lo que socava la confianza pública en nuestro sistema de justicia», declaró el exvicepresidente Mike Pence.
El equipo legal del exmandatario, a quien se le requisó más de un centenar de documentos, incluidos algunos de alto secreto en propiedades privadas, cree que este se beneficiará del caso Biden, que por el momento habría guardado, presuntamente, una decena de papeles en una oficina.
Horas antes otro lote de documentos clasificados ha aparecido en una localización distinta a la oficina del actual presidente de Estados Unidos. Según ha informado NBC, los asistentes de Biden han revisado documentos almacenados en otros lugares cercanos a su antigua oficina en Washington, aunque se desconoce por el momento qué tipo de material clasificado han encontrado y el número de documentos.
El propio Biden insistió con anterioridad en que no sabe qué contienen los documentos que se han encontrado en su oficina de Washington cuando era profesor honorario en la Universidad de Pensilvania. Sin embargo, aseguró que «está colaborando plenamente» con el proceso.
Según fuentes contactadas por la cadena CNN, entre los documentos clasificados se encuentran memorandos de inteligencia de Estados Unidos y materiales informativos sobre Ucrania, Irán o Reino Unido. En total, se habrían contabilizado al menos diez documentos confidenciales, si bien no está claro sobre qué versan o por qué motivo se encontraban en la oficina privada de Biden y no bajo custodia de los Archivos Nacionales.