La Casa de los Naranjos es un hotel con encanto situado en Lanzarote que, desde que abrió sus puertas, ha tenido una gran aceptación por parte de los huéspedes. En los dos años que lleva abierto al público, se ha ganado la calificación de ‘Hotel Emblemático’ por parte del Gobierno de Canarias gracias a sus atributos.
Ubicado en el sector Rincón de Aganada 4, se trata de una propuesta novedosa basada en la mezcla del estilo señorial con las comodidades modernas. Los 30 naranjos que pueblan su zona ajardinada, suben de forma escalonada hasta la gloriosa fachada que les da la bienvenida a los visitantes.
El impacto del hotel en el turismo de la isla de Lanzarote
Lanzarote ha sido, desde hace años, un importante destino turístico que atrae por sus playas, su clima cálido todo el año y su paisaje volcánico. Octubre, en particular, es uno de los meses con más viajeros porque es la época en que hay más horas de sol durante el día.
Ese turismo se ha visto beneficiado por La Casa de los Naranjos. Es una exclusiva opción de alojamiento incluida en el Registro de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote. Cada día, turistas de origen francés, italiano, español, inglés y alemán disfrutan de sus 8 habitaciones finamente decoradas, que muestran un diseño orgánico y romántico.
Los viajeros admiran la autenticidad de su arquitectura, que se consiguió gracias a la cuidadosa restauración de una edificación erigida hace más de 200 años. Esa naturalidad de época también se logró con una decoración en la que se respetaron los materiales originales de época, con mobiliario procedente de anticuarios. Algunas piezas han sido elaboradas en obra, utilizando en ellas maderas antiguas aprovechadas de la restauración.
Un entorno idílico
Uno de los elementos a destacar en este hotel con encanto que es La Casa de los Naranjos es el entorno donde está la construcción. Ubicado en el municipio de Haría, está asentado en un hermoso valle poblado de innumerables palmeras que contrastan con el árido paisaje de la isla.
El lugar es ideal para realizar rutas a pie, en las que se puede llegar hasta un majestuoso acantilado de unos 600 metros de altura. Para quienes prefieren disfrutar de sus espacios internos, este hotel boutique también resulta muy atractivo. La cocina, el jardín de naranjos, el comedor, el patio, la biblioteca y el salón han mantenido sus usos originales, proporcionando así una experiencia inolvidable.
El éxito de esta propuesta turística no solo ha sido a nivel de viajeros que llegan desde distintos países y lugares de España. También ha llamado la atención de medios especializados y de la crítica. Todos han coincidido en darle las más altas valoraciones en distintas plataformas digitales dirigidas a los visitantes. Esto ha impulsado la afluencia de personas, generando así un impacto positivo en la industria turística de Lanzarote.