La comunicación en chimpancés se asemeja a la de los bebés humanos

Redacción

Los chimpancés jóvenes combinan diferentes gestos, vocalizaciones y expresiones faciales de un modo que recuerda el desarrollo de la comunicación en los bebés humanos.

Psicólogos de la Universidad de Durham y la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) han descubierto que los chimpancés jóvenes combinan distintas señales de comunicación, lo que puede ayudarles a ser mejor comprendidos por otros chimpancés en distintas situaciones, como juegos o peleas. Esta capacidad se desarrolla a lo largo de la infancia y la adolescencia.

Entre esas señales combinadas se encontraban hacer muecas con la boca abierta mientras se reían, tocar a otro chimpancé mientras lloriqueaban y enseñar los dientes mientras chillaban.

Los investigadores, que publican resultados en ‘Animal Behaviour’, afirman que comprender esta forma «multimodal» de comunicación podría arrojar luz sobre cómo evolucionó la comunicación en los seres humanos y en nuestros parientes simios más cercanos, y decirnos más sobre cómo surgen nuestras propias habilidades lingüísticas.

Los investigadores observaron a 28 chimpancés semisalvajes, de edades comprendidas entre uno y once años, en el santuario Chimfunshi Wildlife Orphanage Trust, en el norte de Zambia.

Mientras que en estudios anteriores sobre simios se habían estudiado las distintas formas de comunicación de forma aislada (gestos, vocalizaciones, expresiones faciales), en los nuevos resultados se observó cómo los chimpancés combinaban estas distintas formas de comunicación para ver cómo evolucionaban con la edad y en distintas circunstancias.

Los investigadores descubrieron que los chimpancés utilizaban sistemáticamente señales de comunicación aisladas –como gruñidos, movimientos de los brazos o expresiones faciales– en todas las edades y situaciones. Sin embargo, también observaron que, a medida que envejecían, los chimpancés eran más propensos a combinar distintas señales de comunicación.

Esto ocurría especialmente cuando los chimpancés respondían a una agresión o estaban jugando, dos situaciones en las que es importante que dejen claro lo que están comunicando para evitar consecuencias peligrosas, según los investigadores.

Los chimpancés adolescentes de más edad estudiados también eran más propensos a utilizar una combinación de diferentes señales de comunicación en lugar de gestos o expresiones individuales, especialmente en situaciones de agresión.

Emma Doherty, autora principal de la investigación y Postgraduada en Investigación del Departamento de Psicología de la Universidad de Durham, explica en un comunicado: «cuando pensamos en el lenguaje humano, sabemos que es una combinación de distintos tipos de comunicación, como el habla, las expresiones faciales y los gestos. Es probable que nuestra forma de comunicarnos tenga profundas raíces evolutivas que compartimos con algunos de nuestros parientes vivos más cercanos, como los simios».

«Nuestro estudio demuestra que la forma de comunicarse de los chimpancés, cada vez más compleja a medida que crecen, coincide con el desarrollo de la comunicación que observamos en los bebés humanos –prosigue–. Estudiando el desarrollo de esta forma de comunicación de múltiples capas entre los chimpancés jóvenes podemos aprender más sobre las razones que hay detrás de esto y arrojar luz sobre la posible continuidad evolutiva entre los humanos y otros simios».

Los investigadores afirman que deberían realizarse más trabajos de observación de señales multimodales en primates en libertad para comprender mejor cómo afecta a los distintos entornos el desarrollo de la comunicación.

Consideran que estudiar la comunicación multimodal, en lugar de observar señales de comunicación individuales de forma aislada, podría aportar mejores pruebas de cómo se desarrolla la comunicación en los simios y, potencialmente, ayudarnos a comprender la evolución de la comunicación humana.

La doctora Zanna Clay, profesora asociada del Departamento de Psicología de la Universidad de Durham, subraya que «hasta ahora, la investigación sobre la comunicación, tanto en humanos como en otros animales, se ha centrado sobre todo en las señales de comunicación individuales e independientes, pero sabemos que los humanos combinan estas señales todo el tiempo desde la primera infancia».

«Como parientes cercanos de los humanos, los simios nos ofrecen una instantánea de cómo estas señales podrían haber evolucionado hasta convertirse en comunicaciones multimodales que, en última instancia, culminaron en el lenguaje humano», afirma.

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