La 85ª edición de la Copa del Rey se disputará este fin de semana en Madrid sin su gran ingrediente tradicional, el calor de las ocho aficiones de los clubes aspirantes, que esta vez se han tenido que quedar en casa por culpa de la pandemia y cuya ausencia propiciará la versión más silenciosa y extraña del torneo.
Finalmente no habrá público en el WiZink Center pese a las peticiones públicas de la ACB encabezadas por su presidente, Antonio Martín, para que al menos las autoridades públicas permitieran un aforo muy reducido. El recrudecimiento de la pandemia después de Navidad ha arruinado cualquier posibilidad e incluso ha obligado a adelantar los horarios de los partidos debido al toque de queda.
De esta forma, la Copa, conocida históricamente como la ‘fiesta de las aficiones’ por el buen ambiente que siempre reinaba entre hinchas de todo el país, se disputará por primera vez bajo el silencio que caracteriza a la Liga Endesa desde que estalló la pandemia, por lo que tampoco será una novedad para los equipos.
Para intentar acercar la Copa a sus aficionados, la ACB ha escogido el lema ‘Donde se cruzan los caminos’ y ha instalado señales que indican la dirección a Madrid en las ocho ciudades de los equipos participantes: la propia capital española, Barcelona, La Laguna, Vitoria, Burgos, Málaga, Valencia y Badalona.
UNA COMPETICIÓN ABIERTA
En el plano puramente deportivo, el Real Madrid defiende el título conquistado hace un año de forma arrolladora en Málaga, pero ya no tiene a su líder de aquellos días de gloria en el Martín Carpena, Facundo Campazzo, que recientemente abrió su aventura en la NBA.
Campeón en cinco de las últimas siete Copas, el equipo blanco no llega con el claro favoritismo de otros años y su candidatura parece más igualada a las de Barça, Valencia Basket o TD Systems Baskonia, que la semana pasada lanzó un serio aviso arrasando el WiZink Center en partido de Euroliga (64-84).
Con todo, el Real Madrid llega como líder destacado de la Liga Endesa, donde solo ha encajado una derrota en 21 jornadas, e intentará hacerse valer en su feudo ante un debut de máxima exigencia frente el Valencia Basket, rival que llega en muy buen momento tras batir recientemente al propio Baskonia o al CSKA de Moscú.
MIROTIC SIGUE BUSCANDO SU PRIMER TÍTULO COMO AZULGRANA
También repite como gran aspirante al título el Barça, que llega con el inmejorable aval que le da su liderato en la Euroliga. Nikola Mirotic, MVP de la Copa 2014 cuando aún vestía de blanco, sigue buscando su primer título como azulgrana y este nuevo intento arranca ante el Unicaja, un adversario en plena reconstrucción bajo el nuevo mando de Fotis Katsikaris.
Junto con el Valencia Basket, el otro aspirante a desbancar a los dos ‘grandes’ es el Baskonia, un club que ya sabe cómo hacerlo tras proclamarse campeón en la última Liga Endesa. El equipo vitoriano, ausente el año pasado, levantó en 2009 la última Copa que no han ganado Real Madrid ni Barcelona e iniciará su camino ante el Joventut de Badalona.
Además, esta Copa también es una gran oportunidad de brillar para Lenovo Tenerife y Hereda San Pablo Burgos, los dos clubes españoles que más han crecido en los últimos años y protagonistas del primer duelo de cuartos de final. Los canarios llegan cuartos en la Liga Endesa gracias su letal pareja Shermadini-Huertas y los castellanos, eufóricos tras conquistar hace unos días la Copa Intercontinental.