Un estudio de los datos mensuales continuos de mortalidad durante más de 100 años en España, Suiza y Suecia ha comprobado que el exceso de muertes asociado a la pandemia de COVID-19 alcanzó picos mayores que la mayoría de los demás períodos de exceso de muertes desde 1918, según publican los investigadores en la revista ‘Annals of Internal Medicine’.
Suiza, Suecia y España son especialmente adecuados para una perspectiva temporal del exceso de mortalidad porque disponen de datos continuos y fiables sobre el recuento de muertes y fueron militarmente neutrales durante las dos guerras mundiales. Los datos históricos pueden ayudar a planificar y preparar las pandemias actuales y futuras.
En colaboración con la Oficina Federal de Estadística de Suiza, investigadores de las Universidades de Zúrich, Berna y Oslo estimaron el exceso de mortalidad mensual por todas las causas, específico para cada edad, para Suiza, Suecia y España, para los años 2020 a 2021 y otros períodos pandémicos desde finales del siglo XIX en orden cronológico.
Los autores recopilaron los datos de las muertes mensuales por todas las causas de la oficina de estadística de cada país y utilizaron datos anuales sobre el tamaño de la población y la estructura por edades para tener en cuenta los cambios demográficos a lo largo del tiempo.
Tras realizar un análisis estadístico, los autores descubrieron que en los tres países el año 2020 marcó el mayor número de muertes excesivas desde 1918. Sin embargo, se calcula que el exceso de muertes en 1918 fue entre seis y siete veces mayor que en 2020.
El exceso relativo de muertes en 2020 era del 12,5% en Suiza, del 8,5% en Suecia y del 17,3% en España. Según los autores, el exceso de mortalidad en 2020 podría haber sido incluso mayor si no fuera por las fuertes intervenciones de salud pública en todo el mundo.