Efectivos portugueses, alemanes y británicos han iniciado este martes por la mañana un nuevo rastreo vinculado a la desaparición de la niña Madeleine McCann hace 16 años, a raíz de una petición formulada por la Fiscalía de Alemania, donde permanece recluido el único sospechoso señalado hasta ahora por este caso, Christian Brueckner.
La Fiscalía de Brunswick ha confirmado este martes en un escueto comunicado el inicio de estos trabajos, vinculándolos al caso de ‘Maddie’, aunque sin dar más información al respecto. La búsqueda se concentra en torno a la presa de Arade, situada a unos 50 kilómetros de Praia da Luz, el lugar en el que se pierde la pista a la niña cuando se encontraba junto a su familia de vacaciones en el Algarve.
Las autoridades lusas han establecido un amplio perímetro y han prohibido que sobre la zona sobrevuelen aeronaves, incluidos drones. Por ahora, no se prevén búsquedas en el agua, aunque sí se ha desplegado una lancha y un equipo de especialistas en caso de que sea necesario, informa la televisión pública portuguesa.
Un responsable de la Policía británica, Mark Cranwell, ha confirmado en un comunicado la implicación del cuerpo en estas pesquisas y que estarán presentes «mientras duren los trabajos», con vistas a «informar» a la familia de la niña de cualquier posible novedad. Los padres de Maddie, Kate y Gerry McCann, publicaron este mes precisamente un mensaje en el que prometían «nunca rendirse» en la búsqueda, coincidiendo con el vigésimo aniversario del nacimiento de la pequeña.
El caso adquirió un nuevo rumbo en 2020, cuando la Policía alemana identificó a Brueckner como sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann. Este hombre, de 45 años, se encuentra ya cumpliendo condena y tiene pendiente también otro juicio por delitos sexuales perpetrados supuestamente entre 2000 y 2017.