La nueva película de la directora francesa Léa Mysius, ‘Los cinco diablos’, llegará a los cines este viernes 21 de octubre con un relato sobre la ‘cara B’ de la Francia rural y mestiza, protagonizado por Adèle Exarchopoulos, en el que la homofobia, la misoginia o la xenofobia están latentes.
‘Los cinco diablos’ es el segundo largometraje de Mysius, quien reconoce en una entrevista con Europa Press que ha habido cambios en los últimos años en cuanto a la paridad del sector, pero todavía «no es suficiente». «Hay más mujeres realizadoras, por ejemplo, pero no son muchas. Y también no se puede olvidar que la mirada misógina puede llegar de parte de una mujer», ha explicado.
La cineasta ha señalado que en su cine presta atención a personajes femeninos porque son «lo más cercano» a ella, pero rechaza etiquetas como las de ‘mirada masculina’ o ‘mirada femenina’. «Nunca lo he llegado a entender y, además, no creo por ejemplo que un hombre no pueda hablar de personajes femeninos. Lo que sí creo es que todos vamos a tener que cambiar de mirada», ha indicado.
En ‘Los cinco diablos’ se cuenta la historia de una niña (la debutante Sally Dramé) con un sentido del olfato muy desarrollado y que pasa los días junto a su madre, profesora de gimnasia acuática. La tranquilidad de esta familia se ve alterada al llegar una nueva mujer con un pasado difícil en el pueblo y muy vinculado al personaje de Exarchopoulos.
«Tenía la idea de mostrar la familia francesa de hoy en día, que es mestiza en mi opinión y muchas veces invisible en la ficción. Realmente, esto habla de que no todo va tan bien como parece que va en las sociedades actuales, sobre todo con el ascenso de la extrema derecha que empezó hace tiempo y no solo en las ciudades, también en el campo», ha indicado.
En cualquier caso, Mysius asegura que ese «odio a lo diferente» que está en su película es un tema que no quería «mostrar abiertamente». «Lo hago a través de la atmósfera, los decorados, el montaje…Porque no se puede decir que este pueblo sea abiertamente racista, sino que se reproducen el odio a lo diferente y se ve en los pequeños detalles», ha lamentado.
El papel de la niña protagonista –elegida de un cásting de entre medio centenar de candidatas y con un año de preparación de por medio– será clave en la cinta, gracias a esa capacidad de trasladarse en el tiempo similar al de la magdalena proustiana –de hecha, la directora lo considera una influencia principal–.
«Tiene una vertiente de voyeur muy excitante, porque todo el mundo cuando ha sido niño ha sentido las ganas de estar en la puerta del dormitorio de sus padres y enterarse de todo. No sé si saber esto es terrible, conocer bien a tus padres más allá de su papel en la familia, pero desde luego es muy liberador», ha indicado.
Por último, Mysius ha ensalzado también el trabajo con Exarchopoulos, de la que ha llegado a decir que es «la mejor actriz francesa del momento». «A mí me parece genial, es muy exacta cuando interpreta, pero también natural, una gran profesional con ese punto mítico pero también común, que hace que todos se identiquen con ella», ha señalado de la protagonista de ‘la vida de Adèle’.