La exjefa de ETA María Soledad Iparraguirre, alias ‘Anboto’, se enfrenta desde este lunes en la Audiencia Nacional a una petición de 15 años de cárcel por el atentado contra el Palacio de Justicia de Amurrio (Álava) perpetrado en 1996.
Según consta en el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, ‘Anboto’ –integrada en el comando Kattu– habría trazado una estrategia de atentados contra «el aparato de justicia de España» en protesta por el proceso que se seguía contra los miembros de la Mesa nacional de Herri Batasuna.
El fiscal cree que ‘Anboto’ –que fue juzgada hace dos meses por ordenar el asesinato de Juan Carlos I– es autora de un delito de estragos terroristas en calidad de autora, en tanto que fue inductora y cooperadora necesaria.
En el escrito, el Ministerio Fiscal explica que la que fuera jefa de la banda terrorista señaló como objetivo del comando la nueva sede en construcción del Palacio de Justicia de Amurrio y proporcionó a los miembros del comando el material explosivo que habrían de utilizar, que fue recogido por ellos mismos en Francia.
EXPLOSIVOS EN EL CASERÍO OLAGORTA
Después de conseguir los materiales, los ya condenados Kepa Arronategui y Eneko Gogeaskoetxea Arronategui confeccionaron el artefacto explosivo en el caserío Olagorta, situado en el barrio Natxitua de la localidad de Ea, en Vizcaya.
El mismo estaba compuesto por una base de cloratita con y contaba con un multiplicador de exolita, una serie de «potentes explosivos» que introdujeron en un recipiente de plástico que debía activarse de forma electrónica a través de un detonador y un temporizador.
Fue el 30 de noviembre de 1996, en torno a las 01.00 horas, cuando trasladaron y colocaron el explosivo en la parte trasera del edificio. El artefacto casero tardó 18 minutos en explosionar, provocando cuantiosos daños materiales que fueron tasados en 6.085,06 euros.
Los investigadores localizaron un año después, en la detención de Arronategui en el caserío Olagorta, una gran cantidad de material explosivo y útiles para confeccionar artefactos que no habían sido utilizados y procedentes de las diversas entregas de material realizadas a ambos miembros del comando.
Adicionalmente, la Fiscalía propone que ‘Anboto’ sea condenada a indemnizar al Ministerio de Justicia en la suma de 6.085,06 euros y que le sea impuesta la pena accesoria consistente en inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.
UNA LARGA LISTA DE CONDENAS
‘Anboto’, considerada como una de las jefas de la organización terrorista, acumula una larga lista de condenas y penas de hasta 283 años de cárcel. La etarra aceptó el pasado 14 de septiembre una pena de 15 años de prisión por haber dado la orden de atentar contra Juan Carlos I con ocasión de su asistencia a la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao el 18 de octubre de 1997.
Esta acción frustrada también contó con el sello del comando Kattu y de los otros dos condenados en este proceso, Eneko Gogeaskoetxea Arronategui y Kepa Arronategi Azurmendi, que también habrían seguido las directrices de ‘Anboto’.
Pero, además, la Audiencia Nacional condenó el pasado mes de junio a ‘Anboto’ a 46 años de prisión por dos asesinatos frustrados y un delito de estragos por la colocación en mayo de 1987 de una bomba trampa a las puertas de un bar de la localidad guipuzcoana de Escoriaza.
Más atrás, en el mes de abril, le fue impuesta una condena de 39 años de cárcel por el asesinato en junio de 1985 del cartero de la localidad alavesa de Amurrio Estanislao Galíndez. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal consideró acreditado que en 1985 Iparraguirre se encontraba integrada en el Comando ‘Araba’ de ETA junto a los miembros de ETA Juan Carlos Arruti y José Javier Arizcuren Ruiz (‘Kantauri’), ya condenados por estos hechos.
Antes, en marzo fue condenada por la Audiencia Nacional a 61 años de cárcel por ordenar dos acciones terroristas, una de ellas el atentado contra los policías que vigilaban la entrada de las oficinas del DNI en Bilbao en enero de 1995, en el que murió un agente y otro resultó gravemente herido, y la otra la perpetrada contra una entidad bancaria de Getxo en 1994.
ACUMULA DOS ABSOLUCIONES
Estas sentencias condenatorias se sumaban a la condena, ya firme por el Tribunal Supremo, que confirmó 122 años de cárcel por ordenar y facilitar material para cometer otro atentado, el del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo, perpetrado en 1995 en Léon.
Por otro lado, ‘Anboto’ ha sido absuelta también en relación al atentado cometido en julio de 1997 contra una comisaría de Policía en Oviedo al entender que no había prueba de que participara en la entrega de material explosivo a un comando de la banda terrorista ETA.
La que fuera jefa de ETA también fue absuelta de haber participado en 1985 en la colocación de un coche bomba en las inmediaciones del polideportivo de Mendizorroza, en Vitoria, con el objetivo de acabar con la vida de los policías nacionales –al menos 21– que iban a prestar servicios de vigilancia con motivo de un encuentro deportivo.