La marca, desde sus primeros pasos, debe moverse en el terreno de la comunicación y el diseño gráfico para que pueda evolucionar y conseguir un posicionamiento fuerte en el mercado.
En el momento de iniciar un nuevo proyecto, es importante conocer la diferencia entre el logotipo, la identidad visual y la marca en sí, puesto que de ellos dependen varias fases del negocio.
De cualquier forma, para la elaboración de estos, es necesario contar con un buen diseñador. En Diseño Gráfico Sevilla, son especialistas en comunicación gráfica, ideales para el diseño de todos los elementos que una empresa necesita.
La experiencia visual que provoca una marca
En la actualidad, tener una marca es mucho más importante que tener un buen logotipo o una identidad visual impecable. Un logotipo puede estar formado por un símbolo, una palabra o ambos y su finalidad es lograr identificar gráficamente a una empresa, una persona o incluso un producto. Muchas empresas, por lo tanto, pueden transmitir con su logotipo impresiones que hacen que las personas las califiquen con diferentes adjetivos.
El logotipo y la identidad visual guardan una estrecha relación, ya que esta última también sirve para ser fácilmente reconocible, utilizando otros elementos que la hacen más fácil de recordar: colores, fuentes tipográficas o ilustraciones. Con estos elementos, se puede jugar y, haciendo un buen uso de ellos, se puede llegar a comunicar gráficamente cualquier mensaje.
Cuidar de los pequeños detalles en el uso de un logotipo y sus elementos de identidad visual ayuda a transmitir la sensación de esmero en la calidad del servicio, generando confianza en sus clientes que, con el tiempo, puede convertirse en fidelidad.
La comunicación gráfica en una empresa
La comunicación gráfica es una de las herramientas más importantes y poderosas con las que las empresas cuentan para la difusión de sus mensajes. En el ámbito comercial y comunicacional, los elementos gráficos son fundamentales para poder lograr los objetivos de la organización, ya que el uso correcto de estas herramientas de comunicación visual juega un papel decisivo en el momento de emitir cualquier tipo de mensaje a los clientes y los potenciales consumidores.
La comunicación gráfica se encarga de transmitir mensajes con determinada intención visual, de manera que permita impactar y, a su vez, generar un cambio consciente en el receptor. Para lograr esto, es fundamental pasar por un proceso creativo que involucre una serie de etapas: investigación, recolección de información, interpretación, traducción semiótica y pragmática.
El papel de la comunicación gráfica está determinado por un alto porcentaje de procesos que se encuentran implícitos dentro de los diferentes proyectos de la organización, por ello, el reto de los diseñadores gráficos está en saber plasmar visualmente lo que la empresa quiere transmitir.