El desabastecimiento de semiconductores y su impacto en la falta de stock en los puntos de venta van a retrasar la recuperación en la comercialización de vehículos industriales, según las previsiones para este año de la patronal de concesionarios Faconauto.
Así lo señalaron este lunes en un encuentro informativo la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, y la presidenta de la división de vehículos industriales, Pilar Fernández. Faconauto prevé que las matriculaciones de vehículos industriales crecerán muy lentamente durante los próximos meses y se quedarán lejos todavía de las cifras previas a la pandemia. Calcula que este 2022 se registrarán unas 21.500 matriculaciones, lo que supondrá un crecimiento del 6% sobre 2021, mientras que en 2023 se esperan cerca de 22.700 ventas.
Pilar Fernández ha definido el momento actual del sector de la distribución y reparación de vehículos industriales como de “tormenta perfecta”, ya que está coincidiendo en el tiempo el grave problema de aprovisionamiento de vehículos y la aceleración en la transición hacia el camión electrificado.
“Tenemos pedidos en el cajón y, en muchos casos, hemos cubierto el cupo de ventas para 2022 y nos estamos yendo a 2023. Esto pone de manifiesto la magnitud del problema al que nos enfrentamos cada día, que está poniendo en dificultades a los distribuidores, sumiéndonos en la inseguridad y en el aumento de costes a toda la cadena de valor del sector, desde carroceros a transportistas”, ha dicho Pilar Fernández.
ELECTRIFICACIÓN
Respecto al proceso de electrificación, Faconauto comparte la necesidad de avanzar hacia la descarbonización del transporte, pero advierte de que tanto fabricantes como Administraciones han de enfocarlo de forma realista, sin dar la espalda las necesidades del sector y poniendo sobre la mesa plazos razonables. La patronal ha recordado que los concesionarios han de ser vistos como actores esenciales para el impulso del camión eléctrico.
“Los fabricantes están haciendo un gran esfuerzo tecnológico para que el camión eléctrico sea una realidad comercial, pero los concesionarios necesitamos su respaldo y colaboración para que también podamos acompasarnos a esta nueva realidad. En cualquier caso, el gran problema para que las flotas aborden esta “revolución industrial” es que esté a su disposición una infraestructura de recarga y de repostaje adecuada, unido a precios y costes lógicos. Por eso nos parece tan importante que la Normativa de Infraestructura de Combustibles Alternativos que se está negociando en la UE establezca objetivos vinculantes de infraestructura de recarga para los países”, comenta Pilar Fernández.
Respecto a las otras dos ‘patas’ de la actividad de los concesionarios de camiones, el vehículo de ocasión y la posventa, Faconauto ha indicado que, en ambos casos, la crisis de los semiconductores también está teniendo su influencia. Así, el stock de vehículo de ocasión ha desaparecido prácticamente hoy de las concesiones porque las flotas, el gran ‘caladero’ del vehículo usado, no se están pudiendo renovar por la falta de camiones, lo que está obligando a importar vehículos. Este año se transferirán cerca de 60.000 vehículos industriales usados en nuestro país, un 3,8% más que el pasado ejercicio, sin embargo, el 40% corresponderá a modelos con más de diez años de antigüedad.
De este modo, la posventa se ha convertido en el sostén de la rentabilidad de los concesionarios, ya que los pasos por taller están estables y, aunque sí que ha habido desabastecimiento de algunas piezas, se opera con normalidad.
Finalmente, Faconauto ha aclarado su posicionamiento respecto al impacto que el Real Decreto de Auxilio en Carretera, en vigor desde el pasado 1 de julio y que regula los servicios de auxilio en vía pública, puede tener sobre los concesionarios de industriales. En primer lugar, considera que, el citado Real Decreto no termina de cumplir con su finalidad, que es asegurar la retirada del vehículo de la vía, en aras a la seguridad vial y de las personas, y aboca a una gran incertidumbre a los servicios técnicos oficiales, dado que la redacción no concreta cuándo la reparación en la vía es conforme a la ley y de quién es la responsabilidad.
Para la patronal de los concesionarios, por lo general, la norma debería establecer que en ningún caso se debe realizar una reparación de vehículo pesado en la vía pública, sino siempre en un espacio seguro, bien en un taller o en un área de servicio.