La Fundación Madrina busca evacuar a familias afganas en vuelos chárter ante la “apatía” de la comunidad internacional

Alvaro San Román

La Fundación Madrina explicó este miércoles que está colaborando con Theresa Breuer, corresponsal alemana en Kabul (Afganistán), en la búsqueda de vuelos chárter con los que evacuar a familias afganas que quieren huir del yugo de los talibanes ante la “apatía” de la comunidad internacional, que sólo está dispuesta a ayudar a quienes “aparecen en las listas de las embajadas”.

Este colectivo emitió un comunicado en el que denunció que “miles de personas no pueden salir del país” encontrándose “presas en el aeropuerto colapsado y desbordado” de Kabul y con el “acceso prohibido” a las instalaciones por parte de los talibanes, quienes “solamente permiten la entrada de aviones militares” esperándose represalias contra la población en cuando el último contingente internacional abandone el país.

Ante esta situación, la Fundación Madrina trabaja con Theresa Breur, quien está buscando apoyo en la red de corresponsables alemanes de todo el mundo, con el objetivo de evacuar a familias afganas a través de vuelos chárter, si bien las posibilidades de conseguirlo “cada vez son más remotas”.

Prueba de ello es que Theresa Breuer trasladó hoy a la Fundación Madrid la siguiente “frase lapidaria”. “Muchas gracias. Simplemente no es posible sacarlos de Afganistán en este momento. Ningún vuelo chárter es posible”.

La ONG agradeció el “gran esfuerzo de solidaridad” de los corresponsales y periodistas que siguen en Afganistán, un gesto que contrasta con “la apatía de los gobiernos occidentales, responsables en gran parte de esta previsible masacre”.

Esto le sirvió para criticar “energéticamente” la actitud de estos gobiernos, incluido el español, por la “omisión de ayuda humanitaria y la ausencia de responsabilidad y solidaridad abandonando a una población indefensa, exponiéndola a violaciones de derechos humanos de las fuerzas talibanes”.

Por último, lamentó que la comunidad internacional únicamente esté dispuesta ayudar a abandonar el país a quienes “figuren en las listas de las embajadas, el resto quedarán desamparadas”, a pesar de que se avecinan “tiempos de crueldad y odio para los ciudadanos que van a sufrir verdaderas violaciones contra los derechos humanos”.

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