La entidad resultante de la fusión entre Bankia y CaixaBank sería dominante en 19 provincias españolas y la operación elevaría en torno al 20% los niveles de concentración tradicionales del mercado español, según un reciente informe de Analistas Financieros Internacionales (Afi), que no cree que ello vaya a suponer un daño para la competencia.
Tras la integración de Bankia en CaixaBank, los tres primeros actores del sector bancario español acumularán una cuota de mercado que supera el 60% en términos de activos y el 50% en términos de red de oficinas, unas cuotas que eran del 53% en activos y del 42% en oficinas antes de la fusión.
Sin embargo, Afi cree que el incremento de la concentración debe ser matizado en cuanto a su potencial daño a la rivalidad competitiva.
Por un lado, el informe indica que la digitalización y la intensa liberalización del entorno que ha propiciado la normativa PSD2 incorporan el efecto competitivo de nuevos agentes que no precisan presencia física para la prestación de sus servicios financieros.
Asimismo, ha resaltado que en el mapa competitivo español juegan un importante papel la importante presencia territorial de los dos tipos de entidades con mayores lazos históricos con esos territorios, como son los bancos procedentes de las excajas y las cooperativas de crédito.
Según Afi, ambos tienen un marcado carácter territorial de implantación y reconocimiento de marca, con muy reducida presencia y cuota en términos nacionales, pero muy elevada en sus ámbitos territoriales de influencia, ayudando a mantener «una elevada rivalidad competitiva que apenas se ve afectada por incrementos de concentración entre los bancos de mayor dimensión y alcance nacional o global».
En concreto, estas entidades acumulan unas cuotas de presencia en el entorno del 30%, pero en estos territorios donde mayor es la potencial presión competitiva por parte de las fintech y otros actores menos apalancados en la distribución física, ha apuntado Afi.
Al cierre de 2019, Banco Santander solo era líder en una de las 50 provincias españolas, pese a ser la mayor entidad en España y una de las más grandes de Europa.
Asimismo, el informe de Afi señala el liderazgo de Sabadell en Alicante, que responde, básicamente, a su integración de la antigua Caja del Mediterráneo, tradicional entidad dominante en dicha provincia.
En el resto de provincias, la entidad líder es, o bien la resultante de integraciones de las antiguas cajas de ahorros con implantación tradicional en la provincia, o bien una caja rural con tradicional implantación local.
CaixaBank era líder en 12 provincias y Bankia en 7, lo que provocaría que, a falta de los cierres que puedan acometer, la entidad resultante sería dominante en 19 provincias.
En este sentido, el estudio argumenta que, para cada una de las provincias españolas, la entidad dominante y la cuota que la misma alcanza sobre el total de oficinas de la provincia pone de manifiesto «la elevada heterogeneidad de entidades líderes en las diferentes provincias, lo que convierte en irrelevante cualquier consideración sobre concentración bancaria a nivel nacional».