La Galería Marlborough, que opera en Nueva York, Londres, Madrid y Barcelona, dejará de representar a artistas desde este mes de junio y, tras el fin de la programación de exposiciones, cerrará sus puertas después de casi ocho décadas en el negocio del arte.
Tras este cierre, se espera que todo el inventario restante se venda y parte de las ganancias se destine a organizaciones sin fines de lucro que apoyan a los artistas contemporáneos, según ha recogido Europa Press de la web especializada ‘Artforum’.
Además de las miles de obras de arte que posee, incluidas obras en papel, fotografías y pinturas cuyo valor estimado en conjunto es de unos 250 millones de dólares, la galería venderá sus propiedades inmobiliarias en Estados Unidos, Inglaterra y España.
Desde la galería no se han explicado los motivos de este cierre, si bien se produce tras una disputa familiar, la crisis de Covid-19 y la consiguiente crisis fiscal, y la deserción de Frank Auerbach y Paula Rego, dos de los artistas estrella del negocio de arte contemporáneo.
«Después de una larga y cuidadosa consideración, tomamos la decisión de que ahora es el momento de cerrar nuestra firma de casi 80 años», ha explicado Franz Plutschow, miembro del consejo de administración de la galería, en un comunicado.
«Estamos profundamente agradecidos con todos los artistas que han estado en el corazón de la Galería Marlborough y que han sido parte integral de su legado histórico. Estamos en deuda con nuestros empleados expertos y dedicados, incluidos aquellos que continuarán trabajando con nosotros ahora que cerramos el negocio», ha continuado Plutschow.
Considerada una de las primeras megagalerías, Marlborough Fine Art fue fundada en Londres en 1946 por Frank Lloyd y Harry Fischer, inmigrantes austriacos en Gran Bretaña que se habían conocido como soldados en el Royal Pioneer Corps del ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial.
David Somerset pronto se unió a su operación y la Galería Marlborough abrió sus puertas en Nueva York en 1963. Conocida inicialmente por mostrar pintores impresionistas y postimpresionistas franceses, Marlborough se centró sucesivamente en los expresionistas alemanes, los artistas contemporáneos británicos de la posguerra y los expresionistas abstractos.
La galería, que en 2019 consolidó su programa, había pensado en cerrar en 2020, después de que la junta despidiera al entonces presidente Max Levai, acusándolo a él y a su padre, Pierre Levai, sobrino de Frank Lloyd, de mala gestión. El joven Levai y Marlborough se demandaron mutuamente, aunque las demandas finalmente fueron desestimadas.