La Guardia Civil investiga a un jugador de fútbol por un delito de odio y otro de lesiones, así como a otros cuatro futbolistas más por un delito de lesiones, tras una discusión violenta ocurrida al finalizar un partido de fútbol celebrado en la localidad de Trujillo (Cáceres).
Los hechos tuvieron lugar el pasado 7 de abril, en el marco de un partido perteneciente a la Tercera categoría de la Real Federación Española de Fútbol, que enfrentaba al Club de Fútbol Trujillo y al Moralo Club Polideportivo, en el Estadio Municipal Joaquín García de Guadiana de dicha localidad cacereña, según ha informado en nota de prensa la dirección general del cuerpo este sábado.
Concretamente, fue al finalizar el partido cuando se desató una pelea entre dos jugadores de ambos equipos que vino acompañada de una «invasión de campo» por parte de «numerosos aficionados» que se encontraban en la grada.
Ello derivó en una «discusión violenta» entre jugadores, aficionados y miembros de ambos equipos técnicos, provocando la intervención de agentes de la Guardia Civil y la Policía Local que se encontraban en el lugar.
Tras la pelea, uno de los jugadores del Moralo Club Polideportivo informó al árbitro de que un jugador del Club de Fútbol Trujillo le había proferido insultos racistas durante el desarrollo del partido, circunstancia que habría dado lugar a la discusión entre jugadores y aficionados ocurrida al finalizar el encuentro deportivo.
Ese mismo día, una aficionada presentó una denuncia ante la Guardia Civil por un supuesto delito de lesiones causadas por el mismo jugador que supuestamente había proferido los insultos de carácter racista.
Del mismo modo, ese jugador que presuntamente realizó los insultos de carácter racista interpuso una denuncia por un supuesto delito de lesiones contra otros cuatro jugadores del equipo contrario, entre los que se encontraba la supuesta víctima de los insultos.
Consecuentemente, los agentes instruyeron diligencias contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, contra cinco jugadores.
Asimismo, la Guardia Civil en contacto con la Fiscal Delegada de Delitos de Odio de Cáceres continuó con la instrucción de las diligencias, investigando penalmente al jugador que supuestamente había proferido los insultos, por la presunta comisión de un delito de odio y otro de lesiones.
Por lo que respecta a los otros cuatro jugadores, entre los cuales se encuentra el que habría recibido los insultos racistas, han sido investigados por sendos delitos de lesiones frente al jugador investigado por el delito de odio.
Este operativo se enmarca dentro del Plan de Actuación de la Guardia Civil ante los delitos de odio y conductas que vulneran las normas legales sobre discriminación, habiendo sido desarrollada la operación por agentes del Equipo de Respuesta a los Delitos de Odio (REDO) del Grupo de Información de la Comandancia de Cáceres.