La Guardia Civil de Tráfico investiga a un conductor que fue cazado por agentes del cuerpo cuando conducía «de manera negligente realizando zig-zag» por la carretera, con una tasa de alcohol que duplicaba la permitida y con sus hijos pequeños dentro del coche.
Según informa este miércoles la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, los hechos se produjeron el pasado 6 de agosto a la altura del kilómetro 165 de la autovía A-23, a la altura del municipio aragonés de Cerveruela.
Los componentes de una patrulla de la Plana Mayor del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Teruel observaron cómo un turismo circulaba «de manera negligente realizando zig-zag, poniendo en peligro al resto de las personas usuarias de la vía».
Cuando le dieron el alto para proceder a notificar la infracción, observaron que el conductor presentaba sintomatología compatible con el consumo de alcohol, por lo que le hicieron las pruebas de alcoholemia.
El hombre dio positivo con una tasa de alcohol en aire respirado de 0,57 y 0,55 mg/l, lo que representa más del doble del 0,25 que está permitido legalmente. Además, el hombre iba acompañado en el coche por sus hijos mejores de edad.
Por todo ello, iniciaron un procedimiento contra el conductor, que está siendo investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. El vehículo quedó inmovilizad y el hombre pasó a disposición judicial.
