Alpine es la apasionante historia de una marca desde 1955, pero también es la historia de las personas, antes de que existiera la marca.
Alpine fue fundada en 1955 por Jean Rédélé, un joven apasionado por el automovilismo, cuyo campo de juego favorito, los Alpes, inspiró el nombre de su marca. La empresa despegó tan pronto como apareció el modelo A110 original en 1962. En ese momento, Alpine y Renault trabajaron en estrecha colaboración, desde que el Alpine fue vendida y reparada por los concesionarios Renault.
A principios de la década de 1970, Alpine formaba parte de la élite de los rallyes. En 1971, Alpine acaparó el podio del famoso Rally de Montecarlo antes de volver a ganarlo en 1973, año en el que se convirtió en el primer fabricante en coronarse Campeón del Mundo de Rallyes.
Alpine es una marca deportiva. Las carreras están en su sangre. Todos sus coches son un testimonio de ello, tanto en su diseño como en su rendimiento. Esta formidable imagen se basó, naturalmente, en las hazañas del coche en los rallyes. Alpine también ganó con prototipos, en las carreras de resistencia más importantes del mundo, incluidas las 24 Horas de Le Mans, el evento estrella de las carreras de autos deportivos. El coche también triunfó en la competición de monoplazas, la disciplina más exigente del automovilismo y, en el rallycross, una disciplina que exige una fuerza total.
En 2021, el programa de deportes de motor de Alpine, cobrará impulso con la llegada de la marca al Campeonato Mundial de Fórmula 1, bajo el nombre Alpine F1 Team, sin olvidar el ascenso a la categoría reina (LMP1), del Campeonato del Mundo de Resistencia FIA WEC, bajo el nombre Elf. Equipo de resistencia alpino de Matmut.
En el camino, Alpine ha dado a conocer sus planes a largo plazo, para posicionar la marca a la vanguardia de la innovación. Las actividades de Alpine Cars, Renault Sport Cars y Renault Sport Racing, se unen como una entidad bajo la marca Alpine. La entidad recién creada, tiene la intención de ser una marca automotriz de «nueva generación», para los pioneros más exigentes y apasionados. Ahora, juntos, están sentando las bases para una marca de automóviles 100% eléctricos de «nueva generación», dirigida a clientes exigentes y apasionados.
Finalmente, la historia de Alpine no se trata solo de automóviles, sino también de personas. A menudo sin ser vistos por el público, estos ingenieros, técnicos, operadores, empleados, ejecutivos y gerentes, juegan un papel vital. Saber tomar las decisiones correctas durante el diseño del automóvil, saber cómo hacerlo atractivo para los clientes potenciales, saber cómo hacerlo deseable para todos…, ese es su desafío diario.