ChatGPT y la denominada inteligencia artificial generativa (IAG) ha hecho caer las barreras que impedían al lenguaje natural interactuar con sistemas complejos y bases de conocimiento.
Esto abre las puertas a un nuevo escenario para que las grandes empresas se cuestionen cómo están gestionando el conocimiento específico sobre el que basan su modelo de negocio.
La IA generativa tiene la capacidad de analizar, modificar y crear contenido desde un punto de vista multimodal, es decir, puede trabajar con los diferentes formatos en los que gestionamos la información, tanto texto como imagen o audio, e incluso de una forma combinada en el mismo procesamiento.
En este escenario, la plataforma de comunicación Digital Biz Magazine ha publicado un artículo que explica cómo la IA generativa ha entrado en las labores empresariales, como zona de juego y experimentación de los empleados. Pero esta práctica puede poner en riesgo la propiedad intelectual de las compañías, de ahí la importancia de prepararse para obtener el mayor potencial de ella, pero sin abandonar unas bases sólidas de seguridad y privacidad.
Oportunidad o reto
El mencionado artículo expone los beneficios que propone esta nueva tecnología, pero también los retos que representa. Las empresas deben desarrollar su planteamiento actual de gobierno del dato y dirigirlo hacia un posicionamiento mucho más ambicioso: el de gobierno del conocimiento. Un modelo integrado, en el que convergen de manera coordinada el dato y los motores tradicionales documentales. El resultado será la posibilidad de crear aplicaciones que deban combinar todos los aspectos del conocimiento de la empresa.
IA generativa: ¿para qué y cómo?
Actualmente, se está viviendo un estado embrionario en cuanto al uso de las capacidades y el potencial de la IA generativa. En estos momentos, se están estableciendo las bases técnicas para generar resúmenes documentales sobre un gran volumen de contenido o documentos, consultar mediante preguntas y recibir respuestas elaboradas a partir de un gran volumen de información desestructurada, potenciar el trabajo de los desarrolladores con asistentes expertos o incluso gestionar de forma integrada multitud de servicios proporcionados por los proveedores cloud de manera nativa.
El gobierno de la IAG
Además, a esto se suma el fuerte empuje que está llegando desde los principales proveedores cloud, que buscan facilitar el acceso a esta tecnología e integrarla en toda su cadena de valor de una manera u otra. Aprovechar el momento para convertir esta tecnología en impulsora de la transformación planteando iniciativas de gran impacto alineadas con la estrategia corporativa.
Pero, para ello se han de identificar los retos ligados a una IA multimodal, estableciendo una base gobernada donde se definan las prioridades sobre qué conocimiento empresarial se debe poner a disposición de los casos de uso de IA generativa de una manera centralizada.
En definitiva, la IA generativa está redefiniendo las interfaces de usuario y la gestión del conocimiento en las empresas, y haciendo posible que estas mejoren la experiencia del usuario, aumenten su eficiencia y creen aplicaciones más intuitivas y accesibles.