El máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia, el patriarca Kirill, ha sostenido en un sermón este domingo que el sacrificio «en el cumplimiento del deber militar» en la guerra contra Ucrania «lava todos los pecados».
«Sabemos que hoy muchas personas están muriendo en los campos de guerra. La Iglesia reza para que esta lucha termine cuanto antes, para que el menor número posible de hermanos se maten unos a otros en esta guerra fraticida», ha comenzado exponiendo Kirill, según ha recogido el medio ruso Meduza.
«Al mismo tiempo, la Iglesia es consciente de que si alguien, movido por el sentido del deber, por la necesidad de cumplir un juramento, se mantiene fiel a su vocación y muere en el cumplimiento del deber militar, entonces indudablemente comete un acto que es equivalente a un sacrificio», ha asegurado el patriarca.
Así, ha considerado que dicho individuo «se sacrifica por los demás», de forma que «este sacrificio lava todos los pecados que una persona ha cometido», ha remachado.
El representante de la Iglesia Ortodoxa rusa ha comparado a los movilizados con Jesucristo, al sacrificarse con su muerte en la guerra.
Estas declaraciones se hacen días después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunciara una «movilización parcial» de 300.000 reservistas rusos para participar en la guerra de Ucrania.