En el mundo gastronómico, cada detalle cuenta. Desde la presentación de los platos hasta la calidad de los ingredientes, todo suma para ofrecer una experiencia inolvidable al comensal.
Pero, ¿qué sucede cuando uno de esos detalles, aparentemente menores, puede desencadenar una reacción alérgica grave en un cliente? Aquí es donde entra en juego la importancia de la carta de alérgenos y los consejos para hacer una carta de alérgenos y cumplir la normativa.
El riesgo de ignorar los alérgenos
Solo hay que imaginar la siguiente escena: una familia entra a un restaurante, y el padre decide probar uno de los platos estrella. Sin embargo, minutos después de la primera degustación, comienza a experimentar síntomas de una reacción alérgica. Esta situación, que podría parecer sacada de una película, es una realidad para muchas personas con alergias alimentarias y puede convertirse en la peor pesadilla de cualquier restaurador.
La Normativa 11691/2011 y su gran relevancia
La Ley de Información Alimentaria, que recoge el Reglamento Europeo Nº 1169/2011, establece que es obligatorio para todos los establecimientos de comida informar por escrito sobre los alérgenos presentes en sus platos. Esta normativa no solo busca proteger la salud de los consumidores, sino que también pretende ofrecer una experiencia culinaria completa y segura.
¿Cómo se puede implementar una carta de alérgenos efectiva?
Definición y Clasificación: es esencial conocer y clasificar correctamente los 14 grupos de alérgenos, desde cereales con gluten hasta moluscos. Esta clasificación facilitará la identificación y gestión de los ingredientes en cada plato.
Diseño Intuitivo: una de las formas más efectivas de presentar esta información es mediante iconos. Estos símbolos visuales, acompañados de una breve descripción, permiten una rápida identificación de los alérgenos presentes en cada plato.
Digitalización y Actualización: en la era digital, contar con una carta digital que incluya los alérgenos es esencial. Plataformas como menu.es ofrecen soluciones innovadoras que permiten actualizar la información en tiempo real, garantizando que los clientes siempre tengan acceso a la información más reciente.
Formación del Personal: es vital que todo el equipo esté informado y capacitado sobre los alérgenos y la normativa vigente. De esta manera, podrán responder adecuadamente a las consultas de los clientes y garantizar una experiencia segura.
Consecuencias de la No Implementación: ignorar esta normativa puede resultar en sanciones económicas significativas, además de poner en riesgo la salud de los clientes.