Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) tomará este lunes el pulso a la recuperación económica con especial atención la inflación, que se situó en octubre en el 4,1%, siete décimas más que el nivel observado un mes antes, alcanzando el dato más alto de la zona euro desde julio de 2008.
«El 4,1% va a generar debate», han reconocido fuentes comunitarias sobre un nivel de precios «superior a lo esperado» y «en niveles que no se habían visto desde hace mucho tiempo». El «escenario base», añaden, es que la inflación recule a niveles más bajos dentro de unos meses, pero de forma «lenta».
«El riesgo de que tenga efectos secundarios es realmente algo que debe ser tomado en serio y vigilado, supongo que será una parte clave de la discusión», anticipa un alto funcionario europeo de cara al encuentro de los ministros del euro en Bruselas, al que asistirá la vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño
Uno de los elementos principales de este debate será la evolución de los precios de la energía, aunque desde un punto de vista macroeconómico, así como los problemas del suministro global que también están provocando la escalada de la inflación. No será hasta mañana, en la reunión del Ecofin, cuando los ministros debatirán específicamente las medidas que se deben adoptar para atajar el incremento del precio de la luz.
Más allá de tomar la temperatura a la recuperación, los responsables de Economía y Finanzas de la zona euro tendrán su primer intercambio de posiciones sobre la revisión de las reglas fiscales europeas desde que Bruselas lanzara de nuevo el proceso el pasado 19 de diciembre con la apertura de una nueva consulta pública.
Aunque todavía no hay una propuesta formal en la mesa de los ministros, los posibles cambios sobre el Pacto de Estabilidad y Crecimiento dividen a los socios entre aquellos que prefieren limitarlos a simplificar las reglas (como Austria, Países Bajos y los nórdicos) y el grupo que defiende una relajación de los limites de la deuda y el déficit públicos (entre ellos España, Francia o Italia).
Otro de los puntos en la agenda del Eurogrupo será la potencial creación de un euro digital, trabajo que está liderando el BCE y que todavía llevará tiempo. Los ministros, no obstante, tendrán una discusión sobre los posibles usos y objetivos de política económica que se podrían atribuir a una divisa digital común.
Por último, el Eurogrupo debatirá una vez más los avances conseguidos para completar la Unión Bancaria con el foco puesto en la activación de la red de emergencia del Fondo Único de Resolución (FUR) bancaria.
Hace un año se acordó que esta ‘cortafuegos’ estuviese operativo el 1 de enero de 2022, un año antes de lo previsto, pero su ratificación no ha sido completada en todos los países. Alemania es el caso que más preocupa, puesto que está pendiente de un veredicto por parte del Tribunal Constitucional.
PRIMER DESEMBOLSO A ESPAÑA DEL FONDO DE RECUPERACIÓN
Ya mañana martes, la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) harán balance de la implementación del plan de recuperación. Hasta ahora han sido aprobados 22 estrategias nacionales de reformas e inversiones y Bruselas está analizando todavía los planes de Suecia, Bulgaria, Hungría y Polonia. Países Bajos no ha entregado aún el suyo.
Ningún Estado miembro ha recibido todavía el primer tramo de fondos (solo los anticipos, libres de condiciones) y se espera que sea España el primer país que haga una solicitud formal para acceder en su caso, a 10.000 millones de euros. Este desembolso depende del cumplimiento de 52 hitos y objetivos, pero el Gobierno y el Ejecutivo comunitario deben firmar el documento operativo de los pagos.
Desde el Ministerio de Economía se afirma que la finalización y publicación de este documento es cuestión de «días» e incluye elementos como la frecuencia de la supervisión del plan, por ejemplo a través de visitas trimestrales. Las mismas fuentes explican el retraso precisamente por el hecho de que España es el primer país en realizar este procedimiento, lo que conlleva «tiempo difíciles de prever».
A pesar de que está llevando más tiempo del previsto, el Gobierno no descarta que el primer tramo pueda llegar a España antes de que finalice el año, especialmente porque considera que los 52 hitos y objetivos ya han sido completados, lo que facilita el análisis posterior por parte de las autoridades comunitarias.