Hoy en día, una de las soluciones para elevar la producción y sostenibilidad agrícola es la agricultura inteligente. La internet de las cosas o Internet of Things (IoT) ofrece una agricultura de precisión que permite ahorrar recursos como agua, fertilizantes o energía que permitirá alcanzar una seguridad alimentaria dentro de 20 años. Para ello además, hay que incorporar herramientas tecnológicas para optimizar los procesos de cultivo que se realizan actualmente.
La empresa de soluciones inteligentes Molukas Labs ofrece un sistema de agricultura inteligente con la implementación de sensores y software especializado en los dispositivos usados dentro del proceso de cultivo.
El diseño inteligente se concentra en cuatro elementos
En los sistemas de riego, meteorológicos, manejo de tierra y granja es donde influye la tecnología IoT de Molukas. Es aquí donde se realiza el control de electroválvulas, se calculan los niveles de agua, la temperatura adecuada para el cultivo y la humedad ideal del suelo. También funciona para medir la presión del aire, probabilidades de lluvia o el nivel de luz requerido.
En cuanto a la monitorización de la granja, la internet de las cosas permite calcular los niveles del silo, la temperatura del estiércol o para rastrear y controlar los vehículos agrícolas. Cada dispositivo almacena información en la nube, que es utilizada para monitorizar la producción general.
Para efectuar con precisión la interconexión de estos dispositivos, la compañía española utiliza un servicio de comunicación con una red de área amplia de baja potencia o Low Power Wide Area Networks (LPWAN). La ventaja de esta red es que está hecha para la transmisión de pequeñas cantidades de datos a largas distancias con bajo consumo energético.
Prioridad a nivel mundial
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), consciente del cambio climático, impulsa programas de agricultura climáticamente inteligente para fortalecer las estrategias de desarrollo agrícola sostenible en contextos locales.
Dentro de los elementos que la FAO propone para integrar en los sistemas de producción de alimentos está equilibrar las necesidades alimentarias mediante una gestión adecuada de los cultivos, la ganadería, agricultura y pesca. También incluyen la protección de los ecosistemas con medidas que frenen el impacto ambiental y la modificación en los sistemas de alimentación para que se ajusten a los beneficios de la agricultura inteligente.
Mientras los procesos de innovación tecnológica continúen, es necesario adaptar los sistemas de producción para incorporar iniciativas como la agricultura inteligente. Los beneficios que produce el uso del IoT para mejorar las condiciones de vida son un hecho y su implementación es realmente necesaria pensando en un futuro sostenible.