El Tribunal de Apelaciones de París ha ratificado la condena a cinco años de cárcel que el etarra Mikel Barrios recibió el pasado mes de junio del Tribunal Correccional de la capital francesa por su pertenencia a la organización terrorista, aunque no volverá a prisión hasta que la decisión sea firme.
La corte parisina ha confirmado la pena de cinco años de cárcel al encontrar a Barrios culpable de un delito de ‘asociación de malhechores terroristas’. Sin embargo, no se ha pronunciado sobre la decisión del Tribunal Correccional de prohibir su permanencia en territorio francés, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.
De acuerdo con las mismas fuentes, Barrios no será encarcelado de manera inmediata, a la espera de que transcurran los cinco días que tiene para presentar un recurso de casación y de que, en el caso de que lo interponga, se resuelva.
En 2017, la Guardia Civil detuvo a Barrios en Berlín en un operativo en el que también fue arrestado Iñigo Gulina Tirapu. Reclamado por España y Francia, Alemania le entegró al país galo, donde pasó diez meses en prisión provisional hasta que fue liberado bajo vigilancia electrónica. Tras la primera condena del pasado junio, fue encarcelado de nuevo, pero en octubre recuperó la libertad por el proceso de apelación.
La Policía Nacional ya detuvo a Barrios en 2009 en el sur de Francia, después de que abandonara su domicilio en Pamplona y huyera de la acción de la justicia por actos vandálicos y de sabotaje callejero.
El etarra, de 32 años de edad y natural de Pamplona (Navarra), es un antiguo miembro de Segi al que se le buscaba por integrar un grupo que cometió varios sabotajes en la capital navarra. Se trata del perfil de joven enrolado en ETA cuando la banda terrorista ya intuía su derrota policial.
El nombre de Mikel Barrios se incluyó en la lista de los etarras más buscados en 2015, un año antes de que la banda terrorista anunciara el cese de la violencia, junto con otros históricos como ‘Josu Ternera’ o Iñaki de Juana Chaos.
