La estabilidad y la riqueza de las naciones y nuestra civilización dependen de la estabilidad de las funciones críticas del sistema terrestre que operan más allá de las fronteras nacionales.
Investigadores del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) de Alemania han publicado con esa conclusión el resultado de un proceso de investigación de casi dos años de duración en el que participaron 22 destacados investigadores internacionales.
En concreto, Johan Rockström, director del PIK y profesor de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Potsdam (Alemania) explica en un comunicado que «desde la selva amazónica hasta las masas de hielo de Groenlandia, existen riesgos crecientes de que se desencadenen cambios irreversibles e inmanejables en el funcionamiento del sistema terrestre. Dado que estos cambios afectan a personas de todo el mundo, sostenemos que los elementos de inflexión deben considerarse bienes comunes planetarios que se le han confiado al mundo y, en consecuencia, necesitan una gobernanza colectiva».
Los científicos jurídicos, políticos y del sistema terrestre presentan sus argumentos basándose en la bien conocida idea de los bienes comunes globales, pero ampliándola significativamente para diseñar respuestas legales más efectivas para gobernar mejor los sistemas biofísicos que regulan la resiliencia planetaria más allá de las fronteras nacionales.
«Creemos que los bienes comunes planetarios tienen el potencial de articular y crear obligaciones de administración efectivas para los estados nacionales de todo el mundo a través de la gobernanza del sistema Tierra destinada a restaurar y fortalecer la resiliencia planetaria y promover la justicia. Sin embargo, dado que estos bienes comunes suelen estar ubicados dentro de territorios soberanos, dichas obligaciones de administración también deben cumplir con algunos criterios claros de justicia», recoge el trabajo publicado en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.
De esta forma se concluye que nuestro actual marco de gobernanza y derecho ambiental global no puede abordar la crisis planetaria y evitar que crucemos las fronteras planetarias. Es por ello que es necesario urgentemente definir bienes comunes planetarios, como un nuevo enfoque de ley y gobernanza que pueda salvaguardar las funciones críticas de regulación del sistema terrestre de manera más efectiva.