Hace pocos días Netflix estrenó El cuerpo en llamas, serie protagonizada por Úrsula Corberó basada en un truculento caso real, el conocido como crimen de la Guardia Urbana. Un lanzamiento que acompañó también con el estreno de Las cintas de Rosa Peral, un documental en el que la agente condenada junto a su amante, Albert López, por el asesinato de su por aquel entonces pareja, el también agente de la Guardia Urbana Pedro Rodríguez ofrece su versión de los hechos.
Un true crime que reconstruye el crimen cometido en 2017 y que cuenta con el testimonio de periodistas que siguieron el caso, abogados e incluso del fiscal del juicio. Pero también, y de ahí su título, con el primer testimonio de Peral desde la cárcel, cuyo relato es la pieza fundamental e hilo conductor desde el que se articula el documental, que sigue generando enorme revuelo tras las acusaciones de falta de ética e inexactitudes por parte de otros de los participantes.
Hay que recordar que hasta el mismo día del lanzamiento, la propia Rosa Peral y su amante Albert López, condenados por el asesinato de Pedro Rodríguez, pidieron a la justicia que evitara el estreno de la serie. Sus reclamaciones no llegaron a buen puerto, pero ahora la polémica ha surgido por el lado inverso. Varios de los participantes en el documental han asegurado haber sido engañados para blanquear y avalar la versión de los hechos de la condenada ya que, denuncian, el documental solo cuenta los hechos desde la perspectiva de Peral.
Quien más ha alzado la voz ha sido el fiscal del caso, Félix Martín, que participa con su testimonio en el documental y que ha desvelado que en ningún momento se le dieron las verdaderas intenciones detrás de Las cintas de Rosa Peral. «Me siento muy decepcionado de que no se me dijera cuál era la pretensión y que yo tuviera la libertad de decidir si participar en las condiciones en que se hizo», exponía en una entrevista concedida al programa Si amanece nos vamos, en la Cadena Ser.
«No se me dijo conscientemente porque sabían que si me lo hubieran dicho no habría participado», ha manifestado Martín. Además, también menciona que uno de los directores le engañó haciéndole pensar que lo que se buscaba era arrojar luz sobre el trabajo de la justicia.
«Trató de convencerme por todos los medios y alegó que se iba a intentar dar una nueva óptica al asunto centrada en la forma en que los operadores jurídicos preparamos estos asuntos, y que eso era bueno para que la sociedad comprendiera en qué consiste nuestro trabajo», cuenta el fiscal.
«Construir un documental que obvia a la víctima y al otro condenado, que no presenta las pruebas existentes, sino coletazos elegidos por esa penada, que no aprovecha su presencia para preguntarle por los indicios, para mí es muy, muy llamativo», añade, señalando el blanqueamiento a la figura de Peral.
Pero el fiscal Martín no ha sido el único en expresar su profundo malestar con los responsables del documental por el engaño sufrido. «El problema no es solo no decirnos que saldría Rosa Peral, sino decirnos que el enfoque del documental sería imparcial. Hablar de combatir el relato hegemónico obviando las pruebas clave del juicio y manipulando parte de los interrogatorios es una vergüenza», denuncia el periodista Toni Muñoz, que da testimonio en el proyecto.
Las palabras de Muñoz, autor del libro Solo tú me tendrás, en el que se basa El cuerpo en llamas, son la respuesta a unas declaraciones de Carles Vidal, director del polémico documental complementario, en TV3. En ellas, el cineasta confirmaba que ocultaron su idea y la participación de Peral.
«Les dijimos que queríamos sumar todos los relatos que se habían hecho con los protagonistas y el fiscal. En concreto, no les dijimos que Rosa Peral iba a participar», reconoce. «En aquel momento estábamos ya hablando con Rosa y pensamos que por el bien del documental era importante que ellos pudiesen mantener el relato que habían tenido hasta ese momento. Nos daba miedo que saber que Rosa participaría pudiese modificar su relato», se justifica a continuación.
Junto a Muñoz, la periodista Mayka Navarro, que también participa en el documental, ha replicado a Vidal. «No se trata de lo que yo hubiera dicho o no si hubiera sabido que era un documental parcial; esto no hubiera variado… Lo que ocurre es que yo NO hubiera participado en un documental que intenta cuestionar el caso denunciando que hubo un trato sexista de Rosa», se queja.
A pesar de toda la controversia suscitada, Las cintas de Rosa Peral sí se estrenó en Netflix junto a El cuerpo en llamas. Una estrategia con la que la plataforma ha copado los titulares en la última semana y suscitado interés entre sus suscriptores.